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Los españoles de bien estamos con las Víctimas
del terrorismo, por eso, no nos vamos a quedar en casa, sino que
saldremos con las Víctimas a las calles de Madrid. No es política,
no es partidismo, es un deber de justicia, nuestra presencia debe
ser el alivio a su sufrimiento y el consuelo de no sentirse
abandonados. Ellos no son los asesinos, ellos no son los culpables
del terror, por mucho que se empeñe este desGobierno en sembrar por
sus medios de adoctrinamientos mediático, la confusión y la
mentira.
Una vez más este
desGobierno nos ha manifestado a favor de quien está, cuando
insulta a las víctimas del terrorismo, cuando silencia a todos
aquellos que no piensan como ellos, cuando facilita que los etarras
salgan de las cárceles o coacciona a la justicia para que
determinados pro-etarras o etarras no sean condenados por su apología
del terrorismo o sus acciones terroristas, es una muestra más a
favor de quien están.
Nos dicen que están
aprovechando una situación para la paz, como hizo el Sr. Aznar en
su gobierno y como hicieron ellos continuamente en sus anteriores
gobiernos. Pero ya vimos en qué terminaron esas treguas orquestadas
por los asesinos de ETA, pedir un tiempo muerto para rearmarse y
reagrupar a sus sanguinarios, en eso han consistido todas las
treguas hasta ahora, ¿y esta va a ser diferente? Si el Sr. Aznar,
cayo en esa trampa y fue tan ingenuo que se lo creyó, está igual
de mal esta ingenuidad, y se debe de condenar, como lo que están
haciendo actualmente los Señores y titiriteros a las ordenas del
Sr. Zapatero.
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Esta actitud del
desGobierno socialista es el colmo del cinismo, cuando las
autoridades Francesas han mostrado pruebas del robo de más de
cuarenta coches, de cientos de pistolas, de una cantidad muy
considerable de placas para hacer matrículas, de su actividad en
tierras galas, y todavía nos dicen que hay esperanzas... ¿esperanzas
de qué? ¿De que esos coches los vayan a usar para viajar con la
familia?, ¿de que esas pistolas sean para cazar liebres o
perdices?, ¿que esas placas de matriculas sean para abrir un
negocio para su futuro sustento familiar?
Cuanto ingenuo hay en este mundo, y los ingenuos más
peligrosos son los que están al cargo del bienestar y seguridad del
pueblo español. Pero si seguimos tirando de la manta, esa
ingenuidad es la manta que tapa la malicia de un desGobierno, que se
ha hipotecado con los asesinos de ETA y su vinculación con el
asesinato cobarde y sanguinario de 194 personas y miles de heridos,
de ahí el interés de los socialistas de eliminar toda vinculación
o justificarla, del 11-M con ETA.
Esta obsesión
enfermiza por derribar a las Víctimas del terrorismo, es algo que
descoloca al más sensato, ¿qué delito han cometido estas
personas?, que sus familiares, defensores de la libertad y de España,
hallan sido ejecutadas por asesinos carroñeros... Bastante cruz
tienen estas personas, con el dolor de la perdida de un ser querido,
segada por el odio y el terror de unos descerebrados, que disfrutan
con el dolor y la sangre de las personas inocentes, que encima
tienen que aguantar a unos politicastros, que les insultan, o que
les recortan los presupuestos, para que no puedan obtener asistencia
psicológica, o esas familias que han perdido a esa persona que les
proporcionaba un sustento para vivir dignamente, se vean ahogadas y
angustiadas, no solo por el dolor de la perdida atroz de un ser
querido, sino por las deudas económicas y las necesidades económicas.
Está visto que a
los socialistas después de despreciar a sus seres queridos
asesinados por ETA, sacando sus cuerpos inertes, por la puerta de
atrás de las Iglesias y sin el honor de cubrir sus féretros con la
bandera española, por la que han dado su vida, ahora se decidan a
criminalizar y despreciar a esas personas que han sufrido en carne
propia lo que es sufrir el terror y la impotencia de unos desalmados
asesinos.
Qué experiencia
puede tener del terrorismo y de lo que es sufrir en carne propia el
terror asesino, un ministro o un presidente del gobierno, que tiene
a su alrededor un número sin fin de guardaespaldas, coches
brindados, equipos de seguridad, al igual que su familia, teniendo
la seguridad de que a la hora de comer va a disfrutar de sus seres
queridos...
Estos
“politicastros” viven en su mundo feliz, mientras el dolor de
miles de españoles y el temor de sufrir en carne propia las zarpas
del terrorismo, angustian la vida de muchísimos españoles, que no
se sienten protegidos por sus gobernantes, sino desamparados y
temerosos de que el terror sea el vencedor y el que dirija la vida
política de los españoles.
Una vergüenza, para
un supuesto estado de derecho... ¿pero para quién?
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Generalísimo.
