Europa
Press. 08/03/2006.
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Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no tuvieron tiempo
suficiente esta mañana para desalojar las viviendas de la calle
General Salinas de Santoña, donde sobre las 8.00 horas de la mañana
estalló un artefacto explosivo colocado junto a la sede de la
Falange. Por ello, se optó por comunicar la situación a los
vecinos por megafonía conminándoles a trasladarse a las zonas de
las viviendas más alejadas del paquete sospechoso. Uno de los
vecinos ha resultado herido, al sufrir un corte por un cristal
junto a un ojo.
Según explicó el delegado del Gobierno en Cantabria, el santoñés
Agustín Ibáñez, una voz de hombre, que hablaba en euskera, llamó
sobre las 7.20 horas de la mañana a la DYA de Guipúzcoa para
alertar de la colocación del artefacto, que se encontraba en una
bolsa acompañado del texto 'Peligro bomba'.
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Los efectivos desplazados a la zona detectaron el
explosivo y "teniendo en cuenta que la prioridad era la defensa
de las personas" y que no daba tiempo a desalojar, se avisó a
los vecinos por megafonía para que se situaran en las partes
traseras de sus casas.
Además de los vecinos que residen en la zona había
un grupo de 50 jubilados en un hotel ubicado justo en frente del
punto donde estaba colocado el artefacto.
Una persona ha resultado herida, como consecuencia
de un cristal que le saltó cerca del ojo, y ha sido trasladada al
Hospital Comarcal de Laredo. En cuanto a los daños materiales, han
sido "bastantes" pero "de menor cuantía", según
explicó Ibáñez, quien destacó que se trata de una calle muy
estrecha, lo que ha contribuido a ese mayor impacto de la onda
expansiva.
Además, anunció que "inmediatamente" se
abrirá en el Palacio de Manzanedo, en colaboración con el
Ayuntamiento de Santoña, una unidad de daños, para atender las
demandas de los vecinos y empezar a reponer los "numerosos
cristales" rotos como consecuencia de la onda expansiva.
En la zona continúan equipos de Protección Civil
del Gobierno de Cantabria, personal del Ayuntamiento de Santoña y
agentes de los TEDAX de la Guardia Civil, estos últimos analizando
todo el terreno para intentar determinar el componente y la cantidad
del explosivo.
En declaraciones a los medios de comunicación, el
delegado del Gobierno mostró su "más enérgica condena por
esta acción terrorista que atenta contra los valores fundamentales
de la democracia y, desde luego, no persigue crear un clima de
colaboración entre los ciudadanos", "que permita vivir en
una convivencia ordenada".
Asimismo, felicitó a los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado por su actuación y, en especial, "por la
prontitud" en tomar la decisión de llamar a los vecinos y
comunicarles la situación por megafonía.
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Generalísimo.
