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energúmenos fueron detenidos el día 20 en «Ferrol del
Caudillo» tras arranca una pieza de mármol colocada en la
fachada de la casa natal de Francisco Franco, en el número
136 de la calle María de «Ferrol del Caudillo», y pintar
de rosa los muros y ventanas, así como una gran placa de
bronce que recuerda las campañas africanas tanto de éste
como de su hermano Ramón, fueron puestas en libertad por
orden del juzgado número cuatro, que estaba de guardia.
Ninguno de ellos es de la comarca. Los identificados son José
Manuel D.C., de 27 años y Carlos Manuel M.A., de 29 ambos
residentes en Santiago; y Alberto Ramón M.Q., de 23 años;
y Abraham A.P., de 26, los dos de Vigo.
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Los
hechos dieron comienzo poco después de las doce de la mañana,
cuando un grupo de veinte talibanes se dirigió a la calle María
para reivindicar la retirada de simbología fascista y al grito de
independencia . Cuatro energúmenos se encaramaron con una escalera
al balcón de la vivienda, perteneciente a la Fundación Francisco
Franco, que preside la hija de Francisco Franco, Dña. Carmen. La
placa que esta organización colocó el 25 de julio de 1987 en el
marco de un homenaje que reunió en la ciudad a unas 200 personas,
entre ellas la marquesa de Villaverde, apenas requirió esfuerzos
para derribarla y tirarla a la calzada, en donde se rompió en
pedazos ante los aplausos de los talibanes. Sólo algún curioso,
asomado a las ventanas del vecindario o de paseo, fue testigo, ya
que la Policía Local todavía no había hecho acto de aparición.
A
partir de ese momento, el grupo intentó de forma reiterada arrancar
también la placa de bronce, mucho más pesada y colocada en la casa
en los años veinte del pasado siglo. La acción empezó a congregar
a más gente, que se acercó al medio centenar, así como a
efectivos de la Policía Local y Nacional. Que en ningún momento
hicieron nada por impedir la acción vandálica de estos energúmenos.
La actuación del grupo acabó despertando por momentos protestas
aisladas de algún transeúnte y, sobre todo, de los responsables de
la Fundación Francisco Franco, que presentaron denuncia y
anunciaron que requerirán los servicios de un perito para tasar los
daños. Éstos afectan a las paredes y ventanas de la vivienda, que
fueron pintadas de rosa, así como a la placa de bronce, también
embadurnada. Pese al paulatino incremento de efectivos policiales,
en ningún momento se produjeron incidentes, salvo algún roce entre
los congregados, que cruzaron descalificaciones.
Las
protestas finalizaron casi dos horas después tras acordarse la
entrega sin fuerza de los actores del atentado, que fueron
trasladados a la comisaría ferrolana, en donde prestaron declaración
para, a media tarde, quedar en libertad sin cargos. Un vehículo de
la Policía Nacional vigiló durante la tarde la zona.
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Generalísimo.
