Más
de 2.000 habitantes de Ceuta, hartos del desprecio del
Presidente del Gobierno hacia estas ciudades Españolas, a los
que no ha sentado nada bien la tibia respuesta que el
presidente Zapatero dio el pasado 29 de septiembre ante su
homólogo marroquí, Dris Yetu, cuando una periodista le
preguntó de sopetón si estaba estudiando la posibilidad de
una soberanía compartida con Marruecos sobre las dos ciudades
autónomas.
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Zapatero se limitó a buscar el vaso de agua y dar un trago,
incapaz de contestar y los ceutíes han salido a la calle para
decirle que no debe atragantársele la respuesta, que Ceuta es
España.
Participaron
desde las 20.00 horas de ayer en la manifestación convocada vía
SMS, Internet y del boca a boca ante la Delegación del Gobierno de
Ceuta "en defensa de la españolidad" de la ciudad
autónoma.
Según anunció
ayer el delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto, la concentración,
que no ha sido legalmente convocada, contó no obstante con un
dispositivo de seguridad dispuesto en torno a la sede de la Delegación,
ubicada en la céntrica plaza de los Reyes.
Algunos de
los concentrados portaban banderas españolas y pegatinas con el
lema "Ceuta es España" y corearon consignas como
"Ceuta unida jamás será vencida", "Zapatero dimisión",
o "Ceuta no se vende". La protesta transcurrió con
normalidad y con la presencia de numerosos medios de comunicación,
tanto locales como de ámbito nacional.
Este ambiente
de crispación entre los Españoles, es alimentado una y otra vez
por la incompetencia y deslealtad de Sr. Rodríguez que ha
despreciado la visita de los
máximos responsables de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan
Jesús Vivas, con los que no ha tenido tiempo de reunirse, pero sí
con el Sr. Maragall.
¿Qué le da
Marruecos al Sr. Rodríguez? Los medios de comunicación de
Marruecos, están diciendo que esta situación se soluciona, cuando
España renuncie a Ceuta y Melilla.
Ante este
desamparo hacia los ciudadanos Españoles residentes en Ceuta y
Melilla, el Sr. Rodríguez no se le ocurre otra cosa que salir
corriendo y mandar a la Vicepresidente del Gobierno a visitar ambas
ciudades, dando muestras otra vez de su cobardía y de no asumir su
responsabilidad.
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