 Algunos
medios de comunicación han montado en cólera ante la restauración
que el Ayuntamiento
de Santa Cruz de Tenerife ha realizado del «Monumento a la
Victoria». Esta actitud mediática, propia de los talibanes ha sido
copiada por el rojerio español, el cual se está encargando de
destruir todos aquellos monumentos que no concuerden con su
ideología marxista-leninista, y ha puesto de su lado a los medios
de comunicación que están actuando de altavoces, para propagar sus
"berridos" a la ciudadanía.
El autor del grupo escultórico es Juan
de Ávalos, artista responsable de las estatuas del Valle
de los Caídos, en Guadarrama, quien lo realizó por encargo
oficial en el año 1966, con fondos que en su día fueron recaudados
a través de una campaña en la prensa y la radio. Si bien la figura
que lo corona no es la de él, entre los santacruceros es conocido
como «el monumento a Franco», por la época en que fue erigido, el
motivo elegido y su estilo artístico. «Es muy parecido a las
figuras en piedra del Valle de los Caídos. En Europa hay ejemplos
similares, con exaltaciones a la belleza o la libertad», dice
Manuel Aldeguer, profesor de Escultura de la Facultad de Bellas
Artes de la Universidad de La Laguna y quien dirigió las obras de
restauración, que tuvieron un coste aproximado de 45.000 euros.
El concejal de Infraestructuras,
Norberto Plasencia, señala que no ha recibido -«en absoluto»-
quejas a causa de la obra, aunque sí ha habido pintadas. Ve a la
escultura como parte del paisaje urbano: «El monumento a Franco es
un punto de referencia, algo que todo el mundo sabe dónde está,
una cosa que ya está hecha y punto».
Desde generalisimofranco.com
damos la enhorabuena al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y a
sus ciudadanos, por la valiente iniciativa que han tenido en la
restauración y conservación de su patrimonio histórico artístico,
una muestra de sensatez y cordura.
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