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Un avión rojo lanzó bombas sobre la Basílica del Pilar
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El aeródromo del Prat (Barcelona)
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El Fokker F VII EC-PPA, que había despegado del aeródromo del Prat hacia la una de la madrugada del 3 de agosto de 1936, iba pilotado por el alférez Manuel Gayoso Suárez, aviador militar en situación de “supernumerario” y al servicio de las Líneas Aéreas Postales Españolas “L.A.P.E.”, que a la sazón estaba destacado en el aeródromo del Prat. El jefe de dicho aeródromo era jefe el teniente coronel del Arma de Infantería y piloto aviador, Felipe Díaz Sandino, que estaba al mando de una escuadrilla con base en el aeropuerto barcelonés. Se había dado a conocer en Marruecos durante la guerra del Rif. Durante la sublevación de 1934, siendo ya jefe del aeródromo del Prat, se hizo notar al buscar una excusa para no bombardear el gobierno de la Generalidad. |
Al estallar la contienda permaneció fiel al Gobierno republicano, poniendo en juego toda su autoridad para que el aeródromo no cayese en mano de los militares nacionales, lo que consiguió tras no pocas vicisitudes. Convertido poco menos que en héroe popular, poco tiempo después fue nombrado consejero de Defensa del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, y en diciembre pasó a ser el jefe de la 3ª Región Aérea. En julio de 1937 fue enviado a París como Agregado Aéreo, pero volvió a Cataluña a finales de marzo de 1938. Nombrado jefe de la Región aérea de Valencia, se refugió en Francia al final de la guerra civil. Murió en el exilio en 1958.
Por Eduardo Palomar Baró.
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