El
Presidente de los Estados Unidos, Richard M. Nixon, en
octubre de 1970, fue el segundo Presidente norteamericano
que hizo una visita oficial a España. El primero fue Dwight
D. Eisenhower en el año 1959.
El 7 de
octubre de 1970, Nixon agradecía mediante una carta
dirigida a Franco, la espléndida acogida que tuvo en su
visita a España.
A Su
Excelencia Generalísimo Francisco Franco Bahamonde, Jefe
del Estado Español. Madrid.
Querido Generalísimo Franco:
La acogida
espléndida y profundamente conmovedora que usted y el
pueblo español nos dispensaron a la señora de Nixon y a mí
durante nuestra reciente visita a Madrid, nos ha dejado un
recuerdo indeleble. La sonrisa del pueblo español fue tan cálida
y brillante como su sol, y deseo expresarle mi profunda
gratitud por la generosa hospitalidad que encontramos en
todas partes.
La profunda
estima hacia el pueblo, el carácter y la historia de los
Estados Unidos, que usted señaló en sus declaraciones a
nuestra llegada, sus muchas atenciones y los espléndidos
obsequios que nos hizo son gratamente apreciados. Nunca
olvidaremos la magnífica cena en el Palacio de Oriente, y
puede estar seguro de que nuestro pueblo aprecia y siente
especial orgullo por las muchas aportaciones que la gran
nación española y su pueblo ha hecho a través de los años
a nuestra tradición nacional. Reconocemos a los españoles
como un pueblo con un gran pasado y un gran futuro.
Nuestras
conversaciones y las que mantuvimos con distinguidos
miembros de su Gobierno, fueron de gran utilidad y estoy
seguro de que reforzarán nuestra mutua comprensión y
estrecharán los vínculos de amistad que unen a nuestros
dos países y que el nuevo Acuerdo de Amistad y Cooperación
se ha reafirmado en forma efectiva. Permanecemos unidos como
amigos en la búsqueda interminable de soluciones justas y
pacíficas a los problemas planteados a nuestros países y
al mundo.
Con mi
saludo personal más cordial.
Sinceramente.
Firmado:
Richard Nixon
El 12 de
noviembre de 1970, el Caudillo le respondía:
A Su
Excelencia Richard M. Nixon, Presidente de los Estados
Unidos, Washington, D.C.
Mi querido
Presidente Nixon:
Deseo
agradecerle muy vivamente su carta del 7 de octubre, en la
que con tan amables palabras recuerda la visita con que
recientemente nos honró, en compañía de la señora de
Nixon.
Yo quisiera
en esta oportunidad reiterarle, Señor Presidente, que las
manifestaciones de que fue objeto por parte del Pueblo español
como igualmente de las Autoridades y miembros del Gobierno
que participaron en este inolvidable acontecimiento, no
fueron sino la expresión espontánea y viva de un
sentimiento auténtico de admiración y de afecto hacia el
Pueblo norteamericano y hacia quienes tan alta y dignamente
lo representan.
Ha sido para
todos nosotros una satisfacción y un honor el poder
ofrecerle nuestra hospitalidad y hacerle patente de esta
manera nuestro aprecio y nuestro deseo de que la gran Nación
norteamericana continúe, bajo su dirección, por caminos de
grandeza y de prosperidad, que creemos sinceramente
constituirán también un beneficio y un estímulo para
todos los países amigos de los Estados Unidos.
Estoy
persuadido de que no dejarán de contribuir a tan altos
fines las conversaciones y los contactos mantenidos con
ocasión de su visita. Los lazos de amistad y colaboración
entre nuestras dos Naciones, fortalecidos hoy con el
Convenio de Amistad y Cooperación que hemos firmado, seguirán
desarrollándose y haciéndose más fuertes en el futuro, en
un auténtico deseo de paz y de promoción humana, en que
hemos de hallarnos estrechamente unidos.
Le ruego, mi
querido Presidente Nixon, que acepte una vez más la expresión
de mi afecto y personal amistad.
Firmado:
Francisco Franco.
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