EL PAREDÓN DE ROVIRA 


Por José Gabriel


El individuo Rovira, ha salido en los medios de comunicación con la cara desencajada, voz en grito y  ademán amenazador. El motivo: la pancarta en la cual un enfadadísimo señor de Salamanca, exponía el lugar  en el que a su juicio, debía ir  el turbio líder de ERC: "Rovira al Paredón", decía la misiva del enojado ciudadano.

Ciertamente, no es muy afortunada la expresión, sobre todo, si tenemos en cuenta que la manifestación era muy plural en su asistencia. También hay que reconocer la escasa habilidad del pancartista, ya que como era de suponer, el mentecato líder catalanista, ha tardado poco en hacerse la víctima.

Con esto, el líder de ese partido nacional y socialista que es ERC, trata de demostrar que los españoles somos los que de verdad amenazamos, sabiendo sobradamente, que la susodicha pancarta no esconde la más remota amenaza.

También este amigo de los terroristas, puede pretender que olvidemos precisamente, eso, que es amigo de los etarras y de todo aquel que lucha contra España.

Ciertamente el curriculum de este cretino no tiene desperdicio; negocia con sus amigos asesinos que no atenten en Cataluña; acude a manifestaciones en las cuales la exhibición de símbolos terroristas, separatistas y anticonstitucionales, es descarada; impone su concepto de la historia a todos los españoles, eliminando regiones e idiomas a su antojo; ordena y organiza homenajes a genocidas como Companys; incita a la paralización del Plan Hidrológico Nacional; solicita la eliminación del Valle de los Caídos; prohíbe la Fiesta Nacional en Cataluña, a la vez que recomienda que en Melilla se enseñe el árabe en las escuelas. Como puede verse, la criatura a pesar de no sentirse española,  esta dispuesta a ordenar la península Ibérica a su siniestro parecer. Aunque lo más duro de todo, ha sido soportar la terrible burla, que de Cristo hizo, el satánico personaje.

Un histórico asesino, de esos que están tan de moda porque por lo visto lucharon por las libertades, y que respondía al inquietante nombre de Pablo Iglesias, dijo de D. Antonio Maura: ..."Hemos llegado al extremo de considerar que antes que S.S. suba al Poder debemos ir hasta el atentado personal".

A uno, que pertenece al grupo de lo que usted denomina “fascistas españoles”, le entran serias ganas de desear lo mismo hacía su desalmada persona, pero prefiero no plantearme si lo deseo o no; simplemente creo, pienso y afirmo, que esta complicada existencia que supone la vida, sería mucho más grata y llevadera sin su patética presencia.

Que Dios le perdone en la medida de su arrepentimiento, porque yo, al igual que el español de Salamanca, no puedo.

 12 de Junio de 2.005.-  


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