Alfonso
XIII regresa a Madrid.
El
Gobierno pide al rey que regrese a Madrid, desde San Sebastián,
donde disfrutaba de las vacaciones veraniegas. En vez de ello,
envió a Miláns del Bosch, diciendo que él iría a la mañana
siguiente, o sea el 14 de septiembre. Miláns se entrevistó
con el capitán general de Madrid, Muñoz Cobo y con el grupo
de Calvacanti. Estos pidieron que el rey exigiera la dimisión
del Gobierno. Cuando Alfonso XIII llegó a Madrid, a las 9 de
la mañana del día siguiente, le esperaban el gabinete en un
lado de la estación y en el otro el grupo de Cavalcanti. Ya
una vez en Palacio, el rey recibió al primer ministro García
Prieto el cual le pidió que aprobara la destitución de los
capitanes generales de Barcelona y Zaragoza (general Palanca),
así como la apertura de las Cortes el 17 de septiembre. Como
el rey se negó a cumplir ambas peticiones, García Prieto
presentó la dimisión del Gobierno. El rey informó a Muñoz
Cobo que estaba dispuesto a escuchar las propuestas de Primo
de Rivera con el fin de tomar una decisión para formar un
Gobierno estable. Al salir de la audiencia, Muñoz Cobo anunció
que Primo de Rivera había sido invitado a formar nuevo
Gobierno y llegaría a Madrid a la mañana siguiente.
Oficialmente se da cuenta a la Prensa de la constitución del
Directorio Militar:
“S.M.
el Rey, bondadosamente, se ha dignado recibir al Capitán
General de la 1ª Región, acompañado de los generales
Cavalcanti, Berenguer, Dabán y Saro, que estaban reunidos y
ejerciendo interinamente, de acuerdo con el movimiento
iniciado en Barcelona y Zaragoza, y, atendiendo a sus fines,
ha aceptado los hechos y encargado al Capitán General
conservara el orden público, ínterin se hiciera cargo del
Gobierno el Capitán General de Cataluña, pudiendo adoptar
cuantas medidas estime necesarias. El Directorio, constituido
por los generales citados, seguirá trabajando interinamente
hasta que el nuevo presidente del Gobierno organice el
Gabinete, porque ninguno de sus componentes desempeñará
cargo alguno político”.
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