RAZONES
PARA DECIR “NO” A ESTA CONSTITUCIÓN EUROPEA
Por
Pituca.
Antes
de nada, decir que estoy de acuerdo con una Constitución Europea, pero que
desde luego NO estoy de acuerdo con ESTA CONSTITUCIÓN EUROPEA.
En
esta Constitución Europea:
- Los
responsables europeos recibieron más de 1 millón de firmas, de ciudadanos
europeos solicitando que se incluyeran las raíces cristianas en la futura
Constitución Europea, pero despreciaron esas firmas (ignorando el deseo de más
del 80% de los habitantes de Europa). El
no hacer referencia a las raíces cristianas de Europa en esta constitución
que nos presentan, solo tiene un objetivo: el que puedan entrar en Europa países
que NO tienen esa raíz, porque son musulmanes o judíos: Turquía, Marruecos
o el gran sueño de todos los líderes masones: Israel.
- Es
mosqueante que las entidades islámicas pidan a los
electores musulmanes que voten a favor. El presidente de la Comisión Islámica
Riay Tatary valoró este texto como “muy positivo”y destacó sus bondades en
lo referente al derecho a la libertad religiosa y el respeto al ejercicio de
la doctrina del Islam. En la misma línea se manifestó el portavoz de
la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI),
Yusuf Fernández al ver el texto claramente positivo para los musulmanes al no
mencionar explícitamente el cristianismo como la raíz espiritual de Europa.
-
Nadie entregó mandato alguno
a Giscard D´Estaing (francmasón) para redactar la constitución. Simplemente
se la sacó de la manga y la impuso sin dar posibilidad de reforma sustancial
en sucesivas comisiones, donde el peso de la masonería fue imparable y que se
ve en:
-
Se hace referencia a la herencia greco-romana, pero de ahí se salta al siglo
de la Ilustración. Del paganismo a las logias y como ya hemos dicho sin hacer
referencia a las raíces cristianas.
-
Falta de control sobre la masonería en contraste con las confesiones
religiosas. De hecho, el artículo que se ocupa del tema indica que las
denominadas “iglesias” estarán regidas por el derecho estatal – algo lógico
porque el régimen de relaciones entre Iglesia y Estado es totalmente
diferente en Grecia, Italia o Francia por citar algunos casos – pero las
“sociedades filosóficas” no aparecen sometidas ni al derecho nacional ni
al de la UE. La masonería queda institucionalizada, ya que pone al
mismo nivel a las Iglesias y a las organizaciones masónicas, a las que
denomina “organizaciones filosóficas y no confesionales”.
-
El futuro europeo queda configurado de manera escasamente democrática. Por
ejemplo, el parlamento no tiene poder de controlar al gobierno ni éste surge
de él como es lo habitual en un régimen parlamentario.
-
Las condiciones que la Constitución impone para que los ciudadanos puedan
proponer una Iniciativa Legislativa Popular, la hacen imposible en la práctica.
-
Impide la futura reforma del texto, al exigir la
unanimidad.
-
Posibilita que leyes europeas prevalezcan sobre el derecho estatal y foral.
-
En materia de derechos no introduce ninguna novedad que no esté ya más que
garantizada por las legislaciones nacionales y los textos internacionales, por
tanto es mentira que se recojan ahora derechos que antes no existían como el
de los derechos de los niños (que ya están garantizados por todos los
estados de la Unión Europea desde que ratificaron la Declaración Universal
de los Derechos del Niño). Además la Constitución no obliga a las
instituciones comunitarias a garantizar a los ciudadanos el disfrute de los
derechos y libertades fundamentales, no garantiza los derechos de los padres,
de las familias, de los no nacidos… Así en el artículo
II-62, bajo apariencia de fingida defensa del derecho a la vida y la
elegancia, soslaya su más principal vulneración: el aborto quirúrgico o químico
que diariamente asesina a un par de miles de europeos. Tampoco excluye la
investigación letal con embriones humanos ni la eutanasia ni la clonación de
seres humanos para la experimentación y la terapia.
Con
ésta Constitución Europea, España sale grandemente perjudicada desde el
momento en que:
-
Pierde capacidad de decisión
en la Unión Europea
- Pierde
capacidad de gestión de sus propios recursos (pesca, agricultura, ganadería,
industria). En cuanto a la Industria, esta Constitución garantiza la libre
competencia. Si las empresas españolas no pueden llegar a competir con las de
otros países, irán directas a la quiebra con el consiguiente aumento de
despidos y desempleo. La Unión Europea no garantiza la viabilidad y
sostenibilidad de las empresas necesitadas de una reconversión, y la prueba más
evidente es ahora mismo el conflicto de los artilleros de Izar en nuestra Nación.
Garantiza todavía menos que antes nuestra agricultura, pesca y ganadería. La
Constitución Europea establece como competencias exclusivas de la Unión
(España ya no puede decidir sobre esto) la política comercial común y la
conservación de los recursos pesqueros comunitarios, entre otras.
- Pierde
las ayudas comunitarias
- Pierde
en capacidad de decidir sobre inmigración y control de las fronteras
exteriores.
- Pierde
en capacidad de defensa y seguridad, al tener que adoptarse políticas
exteriores comunes en algunos casos de obligado cumplimiento para los estados.
- No
garantiza la unidad territorial de España. La prueba más evidente es el
reciente pronunciamiento del Lehendakari Ibarretxe y del Partido Nacionalista
Vasco a favor de la Constitución Europea, por no ver ningún obstáculo en
ella para la consecución de sus aspiraciones independentistas. En el mismo
sentido se ha pronunciado el líder de CiU en el Parlamento Español, Josep
Antoni Durán Lleida. Por lo que cae por tierra el argumento de que la
aprobación de esta Constitución supondrá el freno a cualquier aventura
secesionista respecto a la unidad de nuestra Patria.
-
La defensa española queda condicionada por completo a la política que
sobre esta materia vaya dictando Francia, que será la única potencia nuclear
del continente y la que tendrá que dar el visto bueno a todas aquellas
acciones de intervención o defensivas que se quieran emprender. En España ya
tuvimos oportunidad de comprobar la gran pasividad francesa en el episodio de
la Isla de Perejil. Chirac ya ha declarado que él estaba de parte de Rabat.
Es necesario recordar que el “padre espiritual” de esta constitución, es
el masón Giscard D´Estaing, ex presidente de Francia que daba cobijo a los
etarras en la década de los 70 y principios de los 80.
- Siguen
ignorados y por tanto no están defendidos territorios españoles (Ceuta,
Melilla, Islas de Alborán, Islas Chafarinas, Peñón de Alhucemas, Peñón de
Vélez de la Gomera) y por supuesto no se menciona para nada Gibraltar.
-
La Constitución Europea
abre la puerta a la entrada de Turquía, Marruecos e Israel, países ajenos a
nuestra tradición y cultura, con el peligro que ello supone, ya que tal como
está impuesta la cuota de poder, que entre otras cosas, es por número de
habitantes, (actualmente el poder lo tienen Francia y
Alemania), al entrar países islámicos estos llegarían a imponerse.
-
La Constitución Europea no
afronta el fenómeno de la inmigración como principal amenaza a la identidad
de España y de Europa, no se hace referencia a ningún mecanismo de control,
por lo que esta oleada migratoria no será detenida sino estimulada.
-
Esta Constitución lo que hace es
afianzar en el poder de una manera blindada a los partidos
políticos, así como la dependencia de la sociedad europea de las decisiones
que tomen los dirigentes europeos, con tal de favorecer a determinados grupos
de poder. Los Estados, y sus ciudadanos, quedan sometidos al dictado de las
multinacionales contra las que ningún poder político ni religioso, va a
poder actuar.
-
También refuerza el poder de
decisión de las grandes potencias europeas en detrimento de los estados más
pequeños. Facilita la Europa de las dos velocidades (cooperación reforzada),
al permitir a las grandes potencias europeas desarrollar al margen de los demás
Estados, aquellos acuerdos que consideren oportunos.
-
Es ambigua en la parte de derechos. No reconoce el
derecho a un puesto de trabajo digno y estable. Impone el criterio de
“flexibilidad” en el empleo, eufemismo con el que todos sabemos que se
alude a la precariedad y los contratos basura, y subordina las garantías
laborales y el empleo a criterios tales como la competitividad, la
adaptabilidad al cambio económico o el equilibrio financiero propios del
neoliberalismo.
-
Todos queremos una Europa fuerte y unida, pero no podemos aceptar una
constitución obra de la masonería internacional, que no acepta las raíces
cristianas ni a Dios, y que por tanto lo que pretende es la descristianización
del continente. Además España queda muy mal parada. No podemos hacer el
juego al sistema, que tiene al pueblo aborregado y lo maneja a su antojo.
Por
eso hay que votar que NO. Para que vean que el pueblo español todavía está
vivo y que reclama un puesto preeminente en el mundo.
16 de Febrero de 2.005.-
