Al Gregorio Peces Barba, ex abogado de etarras, el cargo de Alto
Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo le cae grande.
Está demostrando una actitud burocrática de sede oficial y
despacho que de persona allegada al pueblo. No acudir a las
manifestaciones de la AVT contra el terrorismo fue inadmisible. Al
menos, Rosa Díez y Bono acudieron, algo que les honra. Peces
Barba alienta a que las víctimas del 11-M son distintos a los
1000 asesinatos de ETA, porque éstos últimos "alientan la
politización de sus actos públicos". Puso como excusa los
incidentes de Bono en la manifestación. Esas declaraciones son,
como poco, repugnantes, zafias y bochornosas, con lo que España
lleva sufrido en más de tres décadas de mafia separatista etarra.
Cuando la unidad de España se deshilacha por Cataluña y
Vascongadas, Zapatero debe tener una actitud firme, lejos de la
ambigüedad que lo caracteriza.