REBELDÍA

 

Ana María García

El cristiano es un inconformista por naturaleza. Esa "rebeldia" viene de la Palabra de Dios, siempre 
defendiendo a los marginados, explotados y oprimidos. Esa lucha contra los poderes de la injusticia 
de éste mundo. Todo menos el complaciente conformismo o la callada vergonzosa. Vamos a 
contracorriente de las moderneces de turno, somos "políticamente incorrectos", como el mismo 
Jesucristo. Creer en la vida sobrenatural cuando el ateísmo materialista es idolatrado, defender la vida 
desde el principio al fin natural, la familia y el matrimonio es otra de nuestras señas de identidad. 
Por eso, los progresistas, esos que se les llena la boca de invocaciones hacia la libertad y la democracia 
nos persiguen, no nos toleran.

 
Regular fiscalidad, herencias u oficializar una relación homosexual es algo  muy distinto a un verdadero 
matrimonio, es decir, la relación esponsal religiosa o civil entre un hombre y una mujer. Hasta el Consejo 
de Estado ha dictaminado que "un modelo distinto de convivencia requiere otro tratamiento jurídico".

 
Mi hijo de cuatro años demuestra más sabiduría que muchos políticos cuando le pregunté, ¿tú qué 
prefieres, Ismael, tener dos papás, dos mamás, o un papá y una mamás? Me respondió sin dudar: 
un papá y una mamá.

 

10 de Noviembre de 2.004.-


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