El
Rey, el Ministro y el dictador.
Por
Jaime López-Dóriga. 10/04/2007.
Sr. Director:
Sin
ser sospechoso de simpatizar con este Gobierno, ni mucho menos con
la dictadura cubana, he de salir en parcial defensa de nuestro
Ministro Moratinos.
Desde
los medios de comunicación españoles no de izquierdas se le
reprocha enérgicamente en los últimos días no haberse
entrevistado con la disidencia anticomunista de la Isla y, antes
incluso de haber iniciado el viaje, poco menos que se le exigía que
consiguiera allí la liberación de los presos políticos o el fin
del régimen castrista.
Quienes
hacen estas críticas no reparan en que, por simple diplomacia y
oficialidad entre Gobiernos, un Ministro extranjero no puede visitar
oficialmente un país, y en él a su Jefe del Estado y al día
siguiente cenar, como la cosa más normal del mundo, con una oposición
que no es reconocida oficialmente. Y que, desde luego, no es misión
–ni lógica no viable- de un Ministro del Reino de España
conseguir cambios radicales y repentinos en una dictadura caribeña
que está a punto de cumplir 50 años, con permiso de los siempre
adorados EE.UU.
Y
hablando del Reino de España, lo que sí es, no sólo reprobable,
sino absolutamente innecesario es la misiva que nuestro Monarca ha
enviado, a través del titular de la cartera de Asuntos
Exteriores, al tirano Castro, deseándole, de su Puño y Letra, una
«pronta recuperación».
En
definitiva, se puede pedir que nuestro Gobierno ignore, salvo para
condenarlo, a tan siniestro régimen, y desde luego, que no se
manden Ministros en viaje oficial, pero, que una vez hecho el viaje,
se le recrimine a Moratinos no haber recibido a la disidencia, es un
argumento de demagogia inaceptable. Más aun cuando nadie en este país
tan libre se atreve a criticar a Su Majestad por tan repulsivo gesto
de Real pelotería.
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El
mundo de Zp.
Por
Rosendo Alcaraz. 10/04/2007.
Sr.
Director:
El
Gobierno de Rodríguez Zapatero no sabe qué hacer para amansar la
fiera criminal etarra. La formación ilegal Batasuna-Eta, sin
tapujos, se reúne como y cuando quiere, burlándose del Estado de
Derecho y la Justicia. El rodillo socialista-nacionalista sigue
implacable, eso sí, contra el Partido Popular, que se ha convertido
en la bestia negra que hay que derribar por oponerse a la negociación
claudicatoria del Gobierno con la banda armada, machacando sin
contemplaciones a las víctimas del terrorismo y al Foro de Ermua.
Las víctimas, primero masacradas por las bombas, ahora, por los
despropósitos y arrinconamientos del Ejecutivo y sus
incondicionales aliados políticos y mediáticos, los cuales tratan
de vivir una enfermiza luna de miel tratando de ser correspondidos
por la mafia del hacha y la serpiente.
Está cantado que Batasuna, con
cualquier denominación, se presentará a las próximas elecciones
municipales. Por ahora el Gobierno no promoverá la ilegalización
del PCTV, pese a los probados vínculos con la izquierda abertzale.
Por otra parte, las amenazas y el terrorismo callejero siguen en
auge en pleno "proceso".
Vivimos, gracias a Zapatero, en
el país de nunca jamás, dónde los terroristas son "hombres
de paz", y las víctimas "agentes de crispación y
ultraderechistas". La hoja de ruta con ETA sigue adelante, según
se ve, inexorablemente. Por lo visto, la banda asesina es merecedora
de parabienes y concesiones.
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Generalísimo.
