La doble vara de medir de la Generalidad Catalana es increíble pero
cierta. El
alcalde de Lérida, Ángel Ros (PSC), ha pedido al presidente de la
Generalidad, Pascual Maragall, que haga "todos los esfuerzos
para lograr un pacto con Aragón por el arte sacro que se ajuste al
acuerdo alcanzado por el consorcio del Museo Diocesano
leridano". Ros se refiere al acuerdo del pasado día 4, en el
que el consorcio planteó la itinerancia de las piezas de la Franja
con exposiciones conjuntas. "Los poderes públicos hemos de
poner las condiciones para que los ciudadanos disfruten del
patrimonio artístico común", afirma Ros en un comunicado
difundido la noche del sábado.
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Son las 113 obras de
arte de parroquias aragonesas que, hasta los años 90, pertenecieron
a la Diócesis de Lérida. Unas piezas que siguen en el Museo
Diocesano de esa capital catalana y cuyo retorno a suelo aragonés
ha necesitado de diez años de litigio en los tribunales eclesiásticos.
Hasta que el Vaticano ha dado orden inmediata a la Diócesis
Leridana para que devuelva las obras de arte a sus dueños
respectivos.
Esta orden se la están
saltando a la torera los amigos del Tripartito Catalán, los mismos
que han mandado a Zapatero expoliar el Archivo Nacional de la Guerra
Civil, este archivo para estos fariseos está muy bien en Cataluña
y no "es patrimonio común" y los ciudadanos no tienen
derecho a disfrutar de él.
Ante la orden del
Vaticano y las reiteradas peticiones del Obispado de Barbastro, la
Ministra de Cultura no manda a los GEOS para devolver las obras de
Arte a sus dueños, esta es la doble vara de medir que usan los
radicales.
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