El odio al Generalísimo Francisco Franco en
algunos individuos, cruza los límites de la obsesión
enfermiza, provocando la risa y la pena por ser personas que
no han vivido en la época, sino que están siendo manipulados
por cuatro neuróticos crónicos.
Y ahora a estos pobres enfermos, para saciar su obsesión
enfermiza les han organizado una instalación llamada
«Escolta Franco!», organizada por el Museu de Vilafranca
junto al ciclo de conferencias La batalla per la memòria.
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La instalación exhibe el busto de Francisco Franco
que presidió el salón de plenos del ayuntamiento de Vilafranca
desde 1941 hasta 1976 y que en la actualidad es una pieza más del
fondo de obras artísticas del museo.
Los enfermos pueden expresar su odio ante el
busto y manifestar todo lo que habrían dicho al dictador si no
hubiera existido la censura. En el patio gótico del museo se han
habilitado medios plásticos y audiovisuales para dejar constancia
de todas las expresiones y sentimientos, que pasarán a formar parte
del patrimonio de recuperación de la desmemoria histórica.
El jefe de los neuróticos Sr. Saura conseller
de Relacions Institucionals, calificó la iniciativa de "simpática"
y fue el primero en escribir en el libro blanco una dedicatoria al
dictador: "Para dirimir las diferencias existe el diálogo y no
la guerra". Una dedicatoria muy propia para el Sr. Companys,
quien en 1934 armó a los ciudadanos para levantarse en contra de la
II Republica y posteriormente permitió la ejecución de miles de
personas.
Pero está visto que lo único que le interesa a
estos pobres enfermos es manifestar una vez más su cobardía y
personalidad de "payasos", escupiendo sobre un busto y
haciendo el verdadero imbécil ante ella.
Serán los nuevos métodos que la Generalidad
Catalana, usa para tratar las obsesiones enfermizas de los
desmemoriados históricos, el revolcarse sobre la sangre de las
victimas y el usar el dolor de las personas es bastante preocupante,
por lo que esta nueva terapia puede ayudar a estos "pobres
tarados".
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