Un avión rojo lanzó bombas sobre la Basílica del Pilar 

3 de Agosto de 1936

 


«Desquite» de los Nacionales. Alegría en Zaragoza.


 

 

El General Varela exhibe una imagen del Pilar tallada sobre una bomba enemiga que cayó, sin explotar en el templo.

En la tarde del 14 de agosto de 1936, salieron al frente de Tardienta una patrulla de Breguet escoltados por el Nieuport de Ramón Senra Álvarez, que se había incorporado a Zaragoza el día anterior.

Las fuerzas del ejército rojo de tierra pasaron aviso a Sariñena sobre la presencia de un avión a la altura de Tardienta, dándose la orden de despegue a Cabré Planas que con un Ni-52 salió a su encuentro. Poco después despegaron Jesús García Herguido y Buyé al serles notificados que los aviones eran cinco.

García Herguido combatía con la Escuadrilla “Alas Rojas”, donde alcanzó una notable fama, por lo que también se le conocía como “El Diablo Rojo”. El 4 de agosto de 1936 derribó el Breguet 19 del capitán Eduardo Prado y ametralló en Zaragoza una columna de tropas. Cuando llegaron los nuevos cazas soviéticos Polikarpov I-15 “Chato”, se encuadró en una de las primeras Escuadrillas de “Chatos”, combatiendo en la batalla de Madrid hasta diciembre de 1936, en que resultó herido. El 6 de enero de 1937 combatió y persiguió a un He 51, que derribó en las proximidades de Barajas, pereciendo García Herguido al no poder dominar su “Chato”.

Cabré llegó a divisar a los Breguet sobre Almudebar, cuando estos regresaban a su base tras haber cumplido su misión. Cabré inició el ataque decididamente, sin ver el caza de Senra, logrando impactar a dos de los Breguet, a uno de ellos en la palanca de mando, hiriendo al piloto, el sargento Julio Andrés Arbiol. En el otro Breguet, pilotado por el alférez Delpón y de observador el teniente José Ugarte, sufrieron ligeros daños. Ramón Senra reaccionó rápidamente y atacó a Cabré desde su posición dominante, pero en su primer ataque le fallaron las ametralladoras. En la segunda confrontación estuvo a punto de chocar, por haberse aproximado demasiado, y en el tercer intento dejó al Nieuport enemigo sin mando, viendo como se estrellaba contra el suelo y hacía explosión.

Este derribo fue muy celebrado en Zaragoza, gratificándose al aviador con 1.000 ptas. Desde la Diputación de Huesca y la Junta de Defensa de Zaragoza fue premiado con 10.000 ptas.

Cabré Planas fue el primer aviador republicano caído en combate en el frente de Aragón.

 

Por Eduardo Palomar Baró.


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