6 de Marzo de 1938. Batalla del Cabo de Palos.


REACCIÓN DEL GENERALÍSIMO FRANCISCO FRANCO, ANTE LA NOTICIA


por Ricardo de la  Cierva.

Almirante Cervera


Almirante Moreu


 

Cuando el almirante Cervera despertó a Franco para comunicárselo (el hundimiento del crucero Baleares), el hombre de El Ferrol revivió toda su amargura infantil del 98. Se había perdido lo que parecía conquistado para siempre: la superioridad en la mar. La reacción de Franco fue, no obstante, inmediata. Ordenó a los dos cruceros supervivientes que se reservasen; aceleró la puesta a punto del viejo República, rebautizado como Navarra, y dispuso la formación de un nuevo Estado Mayor de la flota, a las órdenes del almirante Moreu, que enarbolaría su insignia en el «nuevo» crucero, cuya «botadura» se anunció solemnemente. Moreu buscó entre los jóvenes que pudiera replantear toda la perdida estrategia del Mediterráneo; y recordó a un inteligente colaborador suyo en antiguos trabajos cartográficos en Guinea. A Franco le agradó el nombramiento del nuevo jefe de operaciones navales: era un viejo conocido suyo de los días de Mallorca -por carta- y de los actos de confraternización en Canarias. Recordaba su nombre: capitán de corbeta Luis Carrero Blanco.

 

Tomado del Libro: Francisco Franco, un siglo de España.

  


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