DEFENDER A LA FAMILIA


 

Por Antonio Quiroga.

Sólo un Estado totalitario no ampara la objeción de conciencia. Un católico fiel  a su recta concepción de la fe no puede estar de acuerdo ni casar a parejas de homosexuales. Una ley, por muy aprobada que pueda estar no es siempre lícita éticamente. ay que obedecer a Dios antes que a los hombres", (Hch 5, 29). Además, objetar es un derecho reconocido en la Carta Magna. 

La manifestación del 18-J en Madrid con el lema "La Familia sí importa" agrupa a 200 asociaciones familiares, varias religiones y el pensamiento político de varios partidos que están a favor del derecho natural, es decir, matrimonio sólo se entiende entre hombre y mujer, al igual que el derecho a adoptar para crear una familia. 

15 de Junio de 2.005.-

 


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