Ni la sospecha de la duda. La progresía de izquierdas juzga
como "culpable" a Benedicto XVI. La misma noche de
su proclamación, el vilipendio insultante y la burla
injuriante abrió el programa de Javier Sardá, apóstol del
progresismo, además de fuertes críticas en diversos medios
políticamente correctos. Resulta que no se aprobarán las
bodas gay, el aborto, la eutanasia, el sacerdocio femenino ni
nada de lo que piden una reforma integral de la Iglesia Católica,
como Somos Iglesia, Teólogos Juan XXIII y otros grupos
minoritarios y teólogos que se dedican a descalificar
agriamente cualquier argumentación o encíclica. Es decir,
gentes que ni pisan la Iglesia, pero sí la combaten a muerte.
Benedicto XVI va a seguir el camino de Cristo, según los
Evangelios y la Tradición, en continuación a lo heredado por
Juan Pablo II. Sin embargo, el pueblo católico,
mayoritariamente, ha recibido al nuevo Papa con regocijo
expectante.
los progresistas de pacotilla seguirán derramando bilis
hirientes, mientras la Iglesia seguirá, calladamente,
sirviendo en todo el mundo a leprosos, desheredados,
analfabetos y desfavorecidos en general, por amor a Dios y a
las personas.
La Iglesia Católica, desde los púlpitos mediáticos
ultralaicos y políticos seguirá siendo declarada culpable de
todo lo malo del mundo, en una persecución incruenta que no
acaba, promovida además, entre otros, por el Gobierno de
Zapatero.
Contra viento y marea, muchos quedaremos gustosos entre los
perseguidos, es decir, con Cristo, su Evangelio y éste Papa.
|