PLAZA DE ORIENTE

 

El 20-N ha vuelto a ser la gran celebración patriótica por excelencia, con todos los ingredientes tradicionales que lo convierten en un acontecimiento de enorme emotividad, elevadísimo espíritu y ferviente afirmación nacional de unos ideales sublimes.


Miles de personas se dieron cita en la Plaza de Oriente para dar rienda suelta a su entusiasmo patriótico, más acrecentado, si cabe, por los miserables ataques de los resentidos perdedores del ayer, que quisieran dar la vuelta a la historia. Suponemos que la masiva asistencia a los actos ha sido bien recogida por los numerosos servicios policiales que fueron enviados por el poder socialista para no perderse detalle.


 

Las injerencias y provocaciones políticas y policiales en la mañana vinieron de parte del Ayuntamiento, que denegó la cesión de la tribuna y se resistió cuanto pudo a conceder que se instalara por una empresa privada. Además, la policía municipal exigió la retirada de los puestos de la Plaza, entre ellos el del MCE y AJE, con la clásica tolerancia, libertad y democracia que nosotros conocemos muy bien en qué consiste a través del tamiz hipócrita de los detentadores del poder, sean de derechas o de izquierdas.

Los puestos fueron instalados en una calle aledaña, pero advirtiendo que será el último año que lo toleran. Esperamos ansiosos tales muestras de rigor en las manifestaciones sindicales o políticas de los partidarios del sistema.

Los puestos fueron instalados en una calle aledaña, pero advirtiendo que será el último año que lo toleran. Esperamos ansiosos tales muestras de rigor en las manifestaciones sindicales o políticas de los partidarios del sistema.

El público escuchó con atención y participación los discursos y los cantos. Puede verse la pancarta de "Cataluña una región de España siempre". Muchos confesaron su emoción, que llegó al llanto en varios momentos. Las canciones e himnos tuvieron un ritmo trepidante, que enardecieron a los patriotas.

Acción Juvenil Española y Movimiento Católico Español situaron sus grandes pancartas detrás de la tribuna.


Presentó el acto José Silva (foto izquierda), Presidente de la Unión Seglar de Madrid. Recordó la figura de Blas Piñar, que no ha podido estar por enfermedad, aunque su nombre fue coreado igualmente. Bendijo el acto el Padre Joaquín Fernández y a continuación se recitó la Oración de los Caídos de Sánchez Mazas.

A continuación tomó la palabra José Luis Corral (foto derecha), líder del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, que exaltó la celebración del 20-N y los principios que en él se condensan, que son los de la verdadera España Católica a través de 20 siglos. Defendió la actuación de Franco durante la guerra y de su Régimen, así como las medidas represivas tomadas contra los rojos que causaron tantos desmanes. Puso en comparación los logros de aquel sistema con la triste realidad actual y fustigó duramente a los responsables democráticos, animando al compromiso militante de los patriotas.

Su discurso fue interrumpido por aplausos en numerosas ocasiones, así como gritos coreados recordando a Franco. Tras su intervención, con motivo del V Centenario de la muerte de Isabel la Católica, se cantó el Himno "Isabel y Fernando" con gran euforia.

Puede leerse su discurso completo pinchando aquí: Discurso José Luis Corral 20-N-2004.

 


Emilio Mariat tomó la palabra en representación de FE/La Falange. Pronunció un incisivo discurso poniendo de manifiesto las paradojas del sistema político actual, lleno de contradicciones e injusticias en abierto contraste con lo que sus mentores anunciaron y prometieron que harían. Consiguió conectar muy bien con el público y recibió numerosos aplausos.

Ambos oradores fueron muy felicitados posteriormente y pusieron de manifiesto que hay un relevo generacional en marcha dentro de las fuerzas nacionales, sin que haya que albergar ningún temor por el futuro.

 

 

Luis Benítez de Lugo, Marqués de la Florida y Presidente de la Confederación Nacional de Combatientes, cerró el acto con unas palabras de agradecimiento a los presentes y muy especialmente a Marisa Calleja, eficaz Secretaria General y organizadora del acto. Reivindicó las figuras de José Antonio y de Francisco Franco y animó a seguir en la defensa de los mismos ideales.

Por último, se entonaron vibrantemente los Himnos oficiales: "Himno de la Legión", "Himno de Infantería", "Oriamendi", "Cara al Sol" e "Himno Nacional", coreados por todos entre flamear de banderas, brazos en alto y rostros emocionados.


En la Presidencia estaban también la Presidenta en Funciones de la Hermandad de la División Azul, Lucinda Aguelo; el Presidente de la Hermandad de Defensores de Oviedo, Fermín Alonso; y el Coronel Antonio Vallejo. Entre el público, los directores de "Fuerza Nueva" y de "La Nación", Luis Fernández-Villamea y Félix Martialay; el Padre Tam, el Presidente Honorario de la Hermandad de Banderas de Falange de Aragón, Domingo García, la Presidenta de "Unidos por la Vida", Pilar Gutiérrez; Antonio Tejero, el escritor Carlos Pérez de Tudela y otros muchos conocidos del patriotismo español, así como representaciones italianas, francesas, alemanas y rumanas.

© Información facilitada por AJE. 22 de Noviembre de 2.004.-


PÁGINA PRINCIPAL