Llegada de Su Excelencia:

Su Excelencia el Jefe del Estado ha presidido la solemne ceremonia de la inauguración oficial de la Basílica de Santa María de la Cruz del Valle de los Caídos, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la victoria de la Cruzada española contra el comunismo nacional.

Momento en el que el helicóptero que traslada al Caudillo, llega a la explanada del Valle de los Caídos.

El Caudillo llegó poco después de las once, acompañado del capitán general Rodrigo y de los jefes segundos, jefes de sus Casas Militar y Civil y ayudantes de servicio. Desde primeras horas de la madrugada se situaron en los lugares que previamente estaban reservados en la gran explanada ante la basílica millares de personas, entre las que figuraban representantes de todas las provincias españolas. El Generalísimo se detuvo unos instantes al pie de la escalinata por la que se asciende a la gran explanada, antes de subir los dos tramos de diez peldaños, que representan los mandamientos, para contemplar emocionado la gigantesca cruz de este grandioso monumento del Valle de los Caídos.

El Caudillo, al llegar a la explanada, fue acogido con enorme entusiasmo por los ocho mil alféreces provisionales llegados de toda España y entre aplausos y enardecidos vítores y aplausos de millares de muchachos del Frente de Juventudes y de afiliados al Movimiento. El Jefe del Estado, en unión del capitán general de la Región, pasó revista a las representaciones de los tres Ejércitos, que con bandera y música, abrían una carrera hasta la entrada a la cripta. Terminada la revista, el Caudillo se dirigió por la escalinata a la segunda explanada de acceso a la cripta, donde fue cumplimentado por los miembros del Gobierno. Momentos después llegó la esposa del Jefe del Estado, doña Carmen Polo de Franco, acompañada de la esposa del jefe de la Casa Civil.

Eduardo Palomar Baró.