El error en el himno nacional español marca la primera jornada de la final
La eliminatoria no pudo comenzar peor para el conjunto español que asistió estupefacto a la interpretación del trompetista James Morrison de un himno diferente, lo que provocó la indignación y la consiguiente protesta oficial de la delegación española encabezada por el secretario de estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, y del embajador de España en Camberra, José Ramón Barañano (en la foto).
La Federación Australiana de Tenis, responsable de
los actos de toda la eliminatoria, en una carta enviada a Agustín
Pujol, presidente de la Federación Española de Tenis, ha pedido
disculpas por todo lo sucedido, admitiendo su responsabilidad, y
comunicando que durante las jornadas siguientes del sábado y el
domingo, se interpretarán de nuevo los himnos de los dos países para
reparar en la medida el error cometido. "Creemos que el error
proviene del CD de los himnos nacionales que fue suministrado al músico
por la Federación Australiana y que contiene lo que ya sabemos que no
es el himno nacional español", dice la misiva. La Federación
Australiana repite que el error "fue involuntario y por el que
pedimos disculpas sin límites, no sólo al equipo español sino también
al resto de los españoles presentes".
Nada más sonar los primeros compases del himno de
Riego, Juan Antonio Gómez Angulo y el embajador español se
levantaron de sus asientos y el secretario de estado se dirigió a los
jugadores gritándoles y haciéndoles gestos desde la grada, "no
empecéis a jugar, me hago responsable de la situación", les
dijo. Luego el secretario de Estado comentó: "La delegación
española ha sido objeto de una ofensa y también la nación española.
La protesta irá más allá de lo que es la competición deportiva y
exigiremos a la Federación Internacional que abra una investigación
oficial para saber como se ha llegado a esta situación, una ofensa
intolerable en una final de tanta trascendencia deportiva".
En iguales términos se expresó el embajador español
José Ramón Barañano. "Nos han sido ofrecidas disculpas
oficiales y el himno nacional ha sonado después pero no es
suficiente, no nos satisface totalmente", dijo. "Los
jugadores españoles se han sentido ofendidos", añadió Gómez
Angulo, "pero si hay algo positivo es que todo este incidente
debe motivarles todavía más si es posible", comentó el
secretario, quien también pidió que se disculparan ante la embajada
española en Australia y que el Gobierno de este país diera una
explicación. "Además quiero resaltar el excelente
comportamiento de los aficionados españoles que reaccionaron de la
forma correcta cuando nos vieron abandonar las gradas en señal de
protesta. Apoyaron nuestra medida y aplaudieron cuando el verdadero
himno nacional sonó", dijo.
Juan Carlos Ferrero señaló, por su parte que había sido "un
error bastante grande" por parte de la organización. "Lo
intentaron solucionar luego como pudieron". "Gómez Angulo
estaba un poco indignado, al igual que todos nosotros. En mi caso yo
estaba muy concentrado en el partido y no quise hacer un problemón",
añadió.
Libertad Digital. 28 de Noviembre de 2.003. |
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