Cuando
más avanza una Sociedad en el progreso y el bienestar, más se
convierte en auto destructora del hombre.
Los
niños Catalanes y dentro de poco los niños Españoles, no van a tener
derecho a un papá y a una mama. Van a convertirse en
"objetos", de quien se los quiera apropiar.
Una
minoría, que han formado guetos de "gays y lesbianas"; auto
excluyéndose de los demás, en barrios de las distintas capitales de
España, tendrán la posibilidad de adoptar niños.
El
Estado permitirá ésta situación, cuando el Estado debería de buscar
el bien común de todos los ciudadanos. No el bien común de un grupo
reducido, que le apetece "ser padre o madre" por encima de las
leyes de la naturaleza humana. El Estado se olvida de defender el
derecho de los niños a desarrollarse en una familia formada por un
padre y una madre. No podemos recurrir a las excepciones, familias donde
uno de los cónyuges ha fallecido. Aquí por desgracia no se desarrolla
con integridad la personalidad de un niño, le falta el modelo de uno de
los cónyuges, no recurramos a los tópicos fáciles. Y sobre todo, no
hagamos de las excepciones una norma, estando en juego la vida de un niño.
Pero
el asunto no se queda ahí. Dentro de poco el niño lo podremos elegir;
rubio, inteligente, de 1,80mts., etc. o que sea concebido en una
probeta, sin ser fruto del amor de dos personas.
Cuando
una sociedad busca fomentar la técnica y la ciencia por encima de la
dignidad de las personas, la persona se convierte en "objeto"
y deja de ser "sujeto".
Cuando
las personas buscan saciar sus gustos, sus apetencias, los demás se
convierten en "objetos" para satisfacer sus instintos.
Cuando
podemos disponer de la vida en su origen, dentro de poco buscaremos
disponer de la vida en su fin con la eutanasia, convirtiéndonos en los
peores enemigos de nosotros mismos.
Espero
que pronto a alguien se le ocurra fundar una "Asociación para la
defensa de la persona", pues está pronta su extinción, si alguien
no lo remedia.
17
de Mayo de 2.004.-
