Por César PZ.
Desde la llegada de la democracia Española, uno
de los estamentos más atacados solapadamente por los políticos ha
sido el Ejercito Español, hasta decir públicamente: “El
Ejercito no hace nada en Irak”, por eso su regreso.
El concepto de
Ejercito se ha cambiado por completo y se ha deteriorado totalmente.
El Ejercito esta hecho para la guerra, para la defensa de una nación,
para la defensa de los ciudadanos contra el invasor, para defender la
paz. Y no para repartir agua y alimentos, para esto están las
monjitas y las ONG,s. No para perseguir delincuentes, para eso esta la
policía. No para reconstruir ciudades y pueblos, para eso están los
ingenieros y albañiles.
Cuando al Ejercito le
sacas de su origen, lo estas prostituyendo y autodestruyendo. Los
soldados pierden su entusiasmo por defender su Patria, su vocación
castrense es desvirtuada por la realización de unas buenas acciones,
que no están mal, pero que no son propias de ellos.
Ahora en la actualidad, el Ejercito esta siendo
tratado como el niño que tiene miedo y hay que sacarlo del colegio,
dejarlo en casa y contratar un profesor que le enseñe.
Cuando el Señor
Zapatero dijo en público, antes de ser elegido Presidente del
Gobierno: “el Ejercito Español no hace nada en Irak”, ha
infravalorado a nuestros soldados, los ha humillado, reduciéndolos a
un grupo de inútiles. Cuando nuestros soldados en todo momento han
dado la talla y han realizado su misión con gran valor. Recordemos
los siete Agentes del C.N.I., lucharon hasta caer uno a uno, por
defenderse de los terroristas. O el Comandante de la Guardia Civil,
viendo a un grupo de terroristas, sale corriendo tras ellos,
recibiendo un disparo mortal.
El Ejercito Español
siempre ha estado a la altura de las circunstancias, los que no lo están,
son los políticos que reflejan en nuestros soldados su cobardía.
España necesita ser
defendida del terrorismo internacional, necesita que sus soldados
defiendan a los ciudadanos Españoles de la horda terrorista, esta era
su misión en Irak. Con la cabeza bien alta acatan las ordenes de un
Presidente infantil, prepotente y
cobarde. No huyen, son nuestros nuevos Gobernantes los que huyen y dan
una imagen ante el mundo de que los Españoles somos unos cobardes y
ante el terrorismo nos arrodillamos.
Gracias Señor
Zapatero y gracias Señor Bono.
