Por un Cura Patriota.
En
toda España de un modo u otro se ha celebrado la Semana Santa, hasta
el último pueblo de nuestra Patria ha tenido su procesión. Miles de
Cofrades han salido a las calles y miles de personas han asistido a
las procesiones. Si nos quedamos en las simples procesiones, reducimos
el significado radical de estos días a puro folclore, pero su
significado es mucho más profundo; Jesucristo se ha quedado en un
poquito de pan y de vino, para ser alimento y sustento del cristiano.
Jesucristo a muerto por amor y para nuestra salvación, diciéndonos:
"dar la vida por defender la verdad, es motivo de alegría para
el ser humano y en el futuro felicidad eterna". "El mal se
vence con el bien y el amor".
Pero
lo sorprendente en estos días ha sido ver el fervor de miles de
personas, que en una semana han manifestado su fe, pero que al acabar
la semana, junto con los pasos procesionales, se ocultan en las
Iglesias españolas, sin dar señales de vida.
¿Será
que en esta España nuestra, tradicionalmente católica, la fe es débil?.
Es curioso que la Iglesia sea una de la Instituciones más criticadas,
los Obispos Españoles los más censurados por la sociedad, y los Católicos
los menos vistos en las instituciones políticas de nuestra Patria.
Cuando
un católico lo debe ser en la vida familiar, laboral, social, política,...
y no por un tiempo determinado, el testimonio que hemos dado estos días
en las calles de toda España, es ocultado en la vida diaria, dejando
a los curas y monjas que sean ellos los que defiendan nuestros valores
religiosos, educativos, humanos.
Esta
España nuestra necesita que sus ciudadanos sean coherentes con su fe,
y transmitan sus valores religiosos, en medio de nuestra sociedad
secularizada y corrupta, un cristiano español es oxigeno puro para
nuestra Patria. Ayudemos a nuestra Patria para que sea purificada
desde el amor a Dios y a los hermanos.
