Con enorme
pesar acabo de recibir la noticia del paso a la Casa del Padre de D.
BLAS PIÑAR.
Gran
caballero de la política, en unos tiempos en que esta se llenaba de
advenedizos, traidores, cobardes y miserables.
Católico
de pies a cabeza, defensor de la Ortodoxia católica cuando esta ya
comenzaba a ser traicionada y socavaba por los "topos" modernistas
y heterodoxos salidos de las guaridas abiertas por el Concilio
Vaticano II.
Brillantísimo orador, agudo escritor. Supo mantener su lealtad
berroqueña a los principios que alumbraron el Régimen del 18 de
Julio, sin claudicar a las modas de los tiempos ni a los vaivenes
del oportunismo político, a los que tantos "leales" en vida de S.E.
EL GENERALÍSIMO FRANCO, claudicaron en aras de su bien personal,
cuando este falleció.
Editor de
la revista "FUERZA NUEVA" que, nacida en vida del Caudillo, tuvo la
valentía y el arrojo, de denunciar las desviaciones que ya entonces
amenazaban la supervivencia de España y que siempre supo mantener en
alto la bandera de una España Católica y Unida.
Nos deja
el legado de su obra y de su ejemplo de servicio desinteresado a la
Patria y a la defensa de la verdadera Iglesia Católica.
Tuve el
honor de conocerle personalmente y siempre me impresiono el
magnetismo que irradiaba, mas aun cuando su verbo ardiente defendía
lo que, ayer y hoy, muchos creemos y defendemos.
Seguro que
hoy, ya en presencia de Cristo Rey, montara guardia junto a los
luceros, e intercederá ante DIOS por esta España que el tanto amo y
tan bien sirvió durante tantos años y sin desfallecer hasta el
último aliento. |