A propósito de las palabras del arzobispo de Valladolid, Monseñor
don Ricardo Blázquez, en las que se cuestionaba el nombramiento de
la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría como pregonera de la
Semana Santa de esa capital por su matrimonio civil, aunque no, como
advertía el mismo don Ricardo, por una cuestión de "rigorismo" sino
de protocolo "conforme a lo que dice el Código Canónico", una sola
precisión: que la Semana Santa es precisamente eso, santa.
En cuanto a la homilía de Monseñor don Antonio María Rouco Varela en
referencia a Fraga, sorprende que nos hiciera hacer creer, que el
político fallecido era un "defensor a ultranza del derecho a la vida
desde el primer momento de la concepción" cuando el finado era nada
menos que Presidente Honorífico y senador de un partido político
abortista.
Lo decíamos también en el Editorial de la revista "Hito" -Boletín de
la asociación Amigos del Camino de Santiago-:
"El Camino ha sido brutalmente prostituido por modas y modos de
turbulenta irrupción. ¿Qué hay de aquel delicioso caminar hasta
primeras horas de la tarde, por sendas de bondad, sin artificios ni
prisas? (...). Hacer un examen de conciencia en profundidad,
analizar nuestras propias miseria y carencias, y tratar de
consensuar soluciones, sería un magnífico ejercicio de humildad para
el Camino. Y una posible medicina para atajar el corrosivo cáncer
que amenaza al Camino y a la peregrinación".
Termino estas líneas con profundo pesar por cuanto compruebo lo
solos que estamos algunos, caminando muchos trechos del camino sin
el auxilio de nuestros pastores... Laus Deo. |