ORGULLO MASIVO 


Por Nacho Pérez.


 

En primer lugar, quería pedir perdón por no ser "marica". Lo reconozco. Soy un espécimen anclado en el pasado. Un ultraconservador, semifascistoide y representante de la derechona más fundamentalista. Y aún por encima, católico, apostólico y romano. En definitiva, soy un recalcitrante. De esos que, cegados por sus prejuicios culturales y religiosos, todavía sostienen, ¡en pleno siglo XXI!, que una familia es un padre, una madre y unos niños (o niñas, sin discriminar).

Sr. ZP. Supongo que no pasaría nada si usted llegara un día a la casa, después de trabajar duramente en el Parlamento, y le dijera con tono solemne a su esposa: " Sonsoles, desde el talante y la decencia, tengo que decirte que he encontrado al macho de mi vida: Pepiño Blanco". Supongo que Doña Sonsoles (a quien Dios guarde muchos años) diría: "José Luis, eres un ciudadano de primera. Mírale a la cara y dile que le quieres".

En definitiva, lo más normal del mundo. Insisto; perdonen mi cerrazón y mi pensamiento único, dirigido, prejuítico y monolítico, que me lleva a pensar, ¿seré un fascista?, que eso en una enfermedad.

03 de Julio de 2.005.-

 


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OPINIÓN