MOFAS
Y MEDIOCRES
Por Juan Miguel Novoa.
Supongo
todos somos conocedores de la última mofa de los nacionalistas
catalanes a los símbolos Cristianos en el pleno centro de la
Cristiandad. No es la primera ni será la última agresión que
recibimos, es más, se acercan tiempos difíciles y me da la impresión
que lo peor está todavía por venir. En todo caso, ruego reciban este
artículo para expresar mi pena y rabia en uno de los pocos portales
que pueden aceptar estas ideas.
El problema de estos desaprensivos con mente
retardada y podrida es, a mi juicio, doble:
Hacer daño: sabedores que
estos gestos duelen a la población católica y en su personalidad
mediocre nunca han sido capaces de percibir un sentimiento de carácter
religioso, utilizan la mofa y la burla como elemento de ridículo.
No están indiferentes o respetuosos ante las ideas ajenas aunque no
las compartan sino que utilizan la mala sorna y la burla sin más
destino que el hacer daño.
Ignorancia:
El nacionalismo paleto impide ver más allá del ‘territorio’,
‘terruño’, ‘identidad propia’ y demás zarandajas. Cuando
salen al exterior es para comparar siempre con la propia casa en términos
de competencia, no para celebrar lo nuevo o identificarse o tratar
de comprender otra cultura aunque les resulte lejana e
incomprensible. Se ríen de lo que no entienden,
y se comportan como colegiales incapaces de estarse quietos y
respetar lo ajeno.
Hasta
aquí todo estaría mal, o muy mal, pero en todo caso no preocupante,
si no fuera porque los que hicieron tal mofa a sentimientos sagrados
eran los representantes de una región española y, queramos o no
queramos, el nombre de España estará ligado al comportamiento de
tales engendros aunque ellos lo desprecien también.
El
tema es incluso más preocupante cuando estos individuos y gente de su
calaña, son los que nos llevan contando mentiras durante los últimos
30 años, diciendo que ellos son los tolerantes y los abiertos a todas
las opiniones, los creadores de la cultura, los principios…
Nosotros, por supuesto, somos los fascistas y las mentes cerradas y
‘rancias’. Han violado todas las palabras dignas en estos últimos
años: libertad, solidaridad, fraternidad…Las han hecho suyas, las
han fornicado vilmente y las han vaciado de contenido para dejarlas
obsoletas e inútiles para el diccionario y para la vida.
Recordemos
que estos son los mismos que nos mataron en el 34. Empezaron haciendo
bromas con la religión y terminaron violando monjas y matando curas,
quemando bibliotecas y amedrentando a media España con sorna y
dinamita. El vicio nunca se agota en sí mismo, necesita más y más
crueldad para no llegar a más fin que a la muerte (de otros). Están
aquí y cada vez más crecidos. Dan premios a genocidas y el
Presidente humilla a 10 millones de españoles y a 1000 muertos que se
quedan sin dignidad ni justicia.
Vivo
en el Reino Unido y me da asco ver las noticias de España cada día.
¿Qué
hacemos?
24
de Mayo de 2.005.-
