VICTORIA

Por David Esquinas

Franco y su Ejército Nacional nos libraron de la tiranía marxista. El Alzamiento cívico-militar del 18 de Julio fue contra una república criminal que persiguió a sus ciudadanos, a los que no estaban de acuerdo en “marxistizar” ni “bolchevizar” España. Fue un exterminio, como en Paracuellos del Jarama, responsabilidad política de Carrillo, con 6000 muertos del bando nacional, según el recientísimo libro acabado de publicar de César Vidal Manzanares, que junto a Los Masones y las Chekas está haciendo un gran favor a la verdad histórica de los hechos ocurridos en los años treinta en nuestra Patria. Además, recomiendo escucharlo en la COPE a partir de las 8, y desde las 4, a Cristina López en ésta misma cadena radiofónica. Tampoco podemos dejar de leer los libros de Ricardo de la Cierva ni los de Pío Moa, como "Mitos de la Guerra Civil" entre otros. Políticamente incorrectos, censurados por Prisa-Polanco y todos los que se precien de progresistas y tolerantes, siempre que pienses "en rojo", claro.

La victoria del Caudillo Franco salvó a España de las garras criminales comunistas y del totalitarismo judeo-masónico que gobernó la república del 36. Después de "los años del hambre" de la postguerra, que dejó nuestra Patria arruinada, muchos comunistas exiliados para no pagar sus crímenes y torturas. Se empezó el trabajo social del Gobierno de Franco: Viviendas sociales, la nueva clase media, pantanos, subsidios de paro, viudedad, pagas extra y vacaciones a los trabajadores, y una nación donde las leyes emanaban de la doctrina de la Iglesia, fiel a los principios cristianos. De "las rentas de Franco", vivimos en España en gran parte actualmente.

Los izquierdistas que mataron a miles de católicos, profanaron iglesias, quemaron conventos, profanaron tumbas de difuntos, me quieren vender lo insuperablemente buenos que fueron. Me pongo a reír por no llorar. ¿Y no se les cae la cara de vergüenza, después de los crímenes que cometieron?

Sé que esto es impublicable por cualquier medio, pero me explayo con vosotros. Los que sufrieron la tiranía roja pueden contar la verdad que a ellos se les amordaza y censura. Los sucesores de aquellos, también quieren exterminar a los que no piensan como ellos y apagar la voz crítica e interpeladora de la Iglesia, pero de formas más sutiles, incruentas.

 26 de Marzo de 2.005.-


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