18 DE JULIO EN SANTANDER


 

Como ya es tradicional, la celebración del 18 de Julio en la Montaña dio comienzo con una comida de hermandad en un restaurante junto al Santuario de la "Bien Aparecida", organizada por la Delegación Territorial de Fuerza Nueva. El salón presentaba un aspecto magnífico, recrecido en gente sobre el año anterior. El acto dio comienzo con el "Yo tenía un camarada" y se clausuró con el "Cara al Sol" y con el "Himno Nacional". Entre los presentes, el alcalde de Corvera de Toranzo, José Luis Quevedo, Carlos Pérez de Tudela, Agustín Cebrián, Francisco José Rodríguez Velasco, Arturo Fontangordo, Rafael Sánchez Plaza, el Padre Manuel Muela, Santiago Olabarría, Ramón Rodríguez Torrego y el Presidente de la Hermandad de Defensores de Oviedo, Fermín Alonso Sádaba.

José Sáez Carrasco, Presidente de "Almirante Bonifaz", hizo las presentaciones y recordó especialmente a los camaradas que han fallecido recientemente, Aurelio González Riancho, Alférez Provisional, y el Policía Municipal Jesús Portillo, a causa de un accidente de tráfico con 36 años de edad, que siempre nos acompañaban en estos actos.

El ex concejal falangista de Santoña, Leoncio Calle, se reiteró en los mismos ideales y criticó a quienes se aprovecharon de ellos egoístamente y ahora los han traicionado.

Andrés Navamuel, Jefe de la Falange cántabra, hizo un certero discurso denunciando el "suicidio de España, que sólo nosotros podemos parar", pues los mismos males que llevaron al 18 de julio se repiten, aumentados por otros como la inmigración. La solución no la darán los políticos, los mismos que han creado estos problemas, ni el actual jefe del estado, ni el ejército, desmantelado y convertido en una ETT que reparte magdalenas por el mundo. Es hora de salir a la calle y de hacer un llamamiento, casi desesperado, a los patriotas.

José Luis Corral repasó el significado de estas fechas del 16, 17 y 18 de Julio que nos recuerdan hechos históricos trascendentales, como las Navas de Tolosa, la Batalla de Bailén y el Alzamiento Nacional. Los seculares enemigos, el Islam y el Liberalismo de raíz judía y masónica, están otra vez sobre nuestro suelo patrio, a ellos nos enfrentamos y ellos son los causantes de nuestras desgracias actuales y de las que se vislumbran próximamente si esto sigue así.

En aquellas batallas, como en las conmemoraciones nacionales que hacen otras naciones, Estados Unidos el 4 de Julio y Francia el 14 de Julio, por ejemplo, se parte de hechos violentos en los que murió muchísima gente, y nadie se escandaliza por ello. No hay por qué avergonzarse, por tanto, de fechas como las que celebramos, aunque hubiera mucha sangre derramada, que es precisamente la que debe urgirnos a tomarnos en serio lo que sucedió, para no hacer estériles aquellos sacrificios inmensos.

Se cumple así el Evangelio, como en el Capítulo XIX de San Lucas, en la parábola de las minas, donde se pide cuentas a los administradores, a los que recibieron la gracia y el don del Señor, y se dicta sentencia rigurosa y terrible para los enemigos del Rey, para los que conspiraron contra su reinado: "Cuanto a esos mis enemigos, que no quisieron que Yo reinase sobre ellos, traedlos acá y delante de Mí degolladlos". Ese es el fin irremediable de cuantos se oponen activamente al Reino de Cristo, a los hijos de Satanás que se han propuesto derribar la civilización occidental y cristiana y con ella a nuestras Patrias, surgidas de esa civilización. Como ocurrió en nuestra Cruzada de Liberación, justísimo fue que pagaran con sus vidas los criminales que asesinaron obispos, sacerdotes y religiosos, los que arrasaron 20.000 edificios religiosos y llegaron a fusilar y dinamitar el Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles.

También se refirió Corral a las leyes inicuas firmadas por el actual Jefe del Estado, el mismo que juró por Dios defender los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales del Reino, que se han reiterado también en el mes de julio, un 5 de julio de 1985 la Ley del Aborto y el 1º de Julio del actual la ley de los matrimonios homosexuales. Veremos también si el nuevo Papa Benedicto XVI sigue prodigando tantas muestras de cordialidad al responsable de todo ello, como las que prodigó Su Santidad Juan Pablo II, de feliz memoria. Porque mientras no haya excomunión de los responsables de tan graves ofensas a la Ley Natural, tan contrarias a la moral católica, todas las condenas morales parecen huecas e hipócritas.

Por la tarde se celebró una Misa en la Parroquia de San Francisco, en Santander.

Al término de la Misa se formó una comitiva para dirigirse a la Plaza del Ayuntamiento, donde está la estatua ecuestre del Generalísimo Franco.

Tras los abanderados, una banda de cornetas y tambores precedió al resto del público.

Los congregados se concentraron alrededor de la estatua, en una estampa que ya es clásica en la capital montañesa. La banda interpretó el Toque de Oración y se depositaron varias coronas de laurel ante el pedestal.

Intervino el Jefe Provincial de La Falange burgalesa, Jesús Juarranz, que recordó aquel Alzamiento en el que el pueblo español luchó por liberarse de la bestia marxista. Alabó los logros de la España nacional, como la unidad nacional, la justicia social, la colaboración y solidaridad entre los hombres. Mostró su oposición a la intención de retirar la estatua de Franco. Criticó contundentemente la inmigración, la ley del matrimonio homosexual, el capitalismo salvaje y el aborto. Para terminar, llamó a la militancia y al compromiso.

José Luis Corral elogió la figura del Generalísimo Franco y expuso el enorme contraste entre su persona y su Régimen con los gobernantes actuales y la triste realidad que nos toca vivir. Por eso resulta natural que quieran borrar todo testimonio de esa época, porque la comparación les perjudica y si el pueblo español se sacude el yugo de la mentira y se da cuenta de que es posible gobernar con los principios de la Tradición y del Nacional Sindicalismo, volvería la espalda a estos políticos oportunistas y sin escrúpulos.

Pero sepan los enemigos de España, los que quieren mancillar nuestra historia, los que mandan ahora en nuestra Patria, amenazada en su unidad y en su existencia, que los españoles tenemos memoria, y que si 250 años después la campanas de Compostela volvieron desde Córdoba como habían ido, pero en vez de a hombros de cristianos, a hombros de musulmanes, así nosotros repondremos con mayor gloria y solemnidad estas estatuas que ellos retiran y no dejaremos piedra sobre piedra de monumentos que recuerden a los infames hombres del liberalismo, desde el siglo XIX hasta ahora, incluidos los que Franco respetó.

Vencimos y venceremos, cuando y como Dios quiera, cuando los pueblos se merezcan ser gobernados por hombres justos y santos como Fernando III el Santo, los Reyes Católicos y Francisco Franco, no por corruptos miserables, masones, criminales y mafiosos.

Los brazos en alto volvieron a rodear la egregia figura del Caudillo de España, como un saludo a su persona, como un gesto de dignidad, de paz, honra y libertad.

El "Cara al Sol" y el "Himno Nacional" pusieron fin al acto.

Como el Padre Angulo llegó tarde, se improvisó un Responso al final.

 
® Información facilitada por AJE.


© Generalísimo Francisco Franco. 21 de Julio de 2.005.


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