La Izquierda Española que está sembrando odio y levantando heridas, ahora experimente en su carne lo sembrado.


EL «ASESINO DE PARACUELLOS» HA EXPERIMENTADO EL TERROR

 

Ayer día 16 a las 12:00 horas de la mañana el asesino de Paracuellos, fue recibido en la Librería Crisol de Madrid, dónde pretendía presentar un libro. Más de cincuenta personas lo increparon, llamándole entre otras cosas: "genocida y asesino de Paracuellos". A la vez que fue increpado tiraron sobre él "carne picada", símbolo de las personas asesinadas bajo sus ordenes y su consentimiento. También fue zarandeado e incluso alguno de los presentes le agredió, dándole una "colleja". 

Ante este recibimiento el asesino de Paracuellos, lleno de nerviosismo y terror, por lo que le estaba sucediendo, salió corriendo entre las personas a esconderse en la Librería Crisol. Algunas personas que intentaron defenderle e insultaron a las personas que gritaban: "justicia para los mártires de Paracuellos", tuvieron que esconderse como cobayas, después de irse "calentitos" ante la rabia contenida de los presentes y la valentía que mostraban al reivindicar justicia para las más de 8.000 personas asesinadas en Paracuellos por Santiago Carrillo.

Estos acontecimientos provocados por el Sr. Zapatero, que ha decidido abrir tumbas del bando republicano. Ha regalado a Carrillo la retirada de la estatua ecuestre del Caudillo de Madrid. Quiere eliminar el Valle de los Caídos, para convertirlo en un lugar de enfrentamiento entre los Españoles. La destrucción del Archivo General de la Guerra Civil Española de Salamanca. Después de decir que el Rey es republicano y el fin de su Gobierno es instaurar una República a semejanza de 1931. Por último, según sus "secuaces" unos son los buenos y los demás somos los malos.

Este odio lo ha encendido el Sr. Zapatero igualito en los años de la II República, donde los personajillos del PSOE, no contentos con el sistema político instaurado, comenzaron a agredir a todos aquellos que no pensaban como ellos, formaron el Frente Popular con los otros partidos de izquierdas, provocando la Revolución del 34, incendios en conventos e iglesias, cerrando periódicos, persiguiendo a las personas católicas, militares o de derechas.

Y ahora esa media España no se resigna a morir. Se lo han demostrado ayer a Carrillo y se lo demostraran a Zapatero con las diferentes movilizaciones que se han convocado y se convocaran.

Si el Señor Zapatero quiere asemejarse a su abuelo republicano, en su instigación a la violencia y en su odio al sistema establecido, ha comenzado por el buen camino: "el que siembra vientos, recoge tempestades".

  © Generalísimo Francisco Franco. 17 de Abril de 2.005.-

 


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