RAZONES PARA
NO SER PROGRESISTA
Yo no puedo ser progresista cuando serlo hoy es:
-Dar cianuro a un tetrapléjico, cobrar por contarlo en las televisiones y
aceptar como arte cinematográfico lo que es simple manipulación demagógica.
-Desmantelar el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca para complacer a
«Cataluña», que, por las mismas razones históricas, debería devolver
a las regiones que produjeron emigrantes la riqueza que éstos le dieron
en la postguerra.
-El derecho de la mujer a abortar en cualquier caso y circunstancia.
-Conceder el matrimonio a los homosexuales para que no se sientan
distintos y ayudar, por lo mismo, a las operaciones que necesitan los que
aspiran a ser transexuales.
-Cambiar los mil asesinados por ETA por la aprobación de un plan propio
de nacionalistas vergonzantes como es el de los socialistas vascos.
-Pactar la gobernación de la Nación con los amigos de ETA.
-Vulnerar los derechos humanos de los niños que viven en Comunidades
bilingües y que tienen el español como lengua materna.
-Negar que España es una obviedad geográfica e impedir que eso pueda
explicarse en las clases.
-Preferir los nacionalismos etnicistas, excluyentes e inquisitoriales a la
derecha española, sin cuya contribución no habría habido transición
democrática, sistema autonómico y verdadero progreso.
-Considerar peligrosos los sentimientos nacionales cuando se trata de España
y sublimes cuando se refieren a Cataluña, País Vasco o Galicia.
-Banalizar o eliminar las pruebas escolares y de ese modo canonizar la
mediocridad que es el estado ideal de los gobernantes socialistas.
-Aceptar la moral de unos gobernantes que critican la enseñanza privada y
llevan a sus hijos al Británico.
JUSTIFICAR la dictadura de Castro por la liberación de Rivero.
-Desobedecer el mandato del setenta por ciento de las familias españolas
que quieren una enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas.
-Elogiar «El Código da Vinci».
-Defender una Constitución que pone las bases culturales de Europa en
Voltaire y Robespierre olvidando a Aristóteles y Santo Tomás.
-Aceptar una Constitución europea que niega la representación que España
consiguió en Niza y que puede abrir el ingreso de Turquía.
-Estimar como dogmas los que lo fueron del fascismo en los años treinta:
el antiliberalismo, el antiamericanismo, el antisemitismo y el
anticlericalismo.
-Subir el salario mínimo en los términos de la inflación a pesar de los
criterios contrarios del vicepresidente Solbes.
DAR por buena la Leyenda Negra y la consiguiente infravaloración
de las aportaciones españolas a la cultura universal.
-Condenar el Descubrimiento y la conquista de América.
-Despreciar la obra grandiosa de Menéndez Pelayo y calificar a Ortega y
Gasset como un prefascista.
-Creer que la izquierda ha aportado algo significativo al pensamiento español.
-Aprobar la quema de conventos y los asesinatos de sacerdotes de la II República.
-Tapar los asesinatos de Maeztu, Ledesma y Muñoz Seca con el de Federico
García Lorca.
-Convertir el Ejército español en una ONG (Bono fecit).
-Transitar del aconfesionalismo al laicismo como si no existiese una
Constitución.
-Ir mucho más allá del 11-M en relación con la derecha. Si la masacre
desplazó a ésta del poder, la alianza del PSOE y los nacionalistas la
eliminará para siempre.
Artículo
escrito por César Alonso de los Ríos, en ABC. 13 Enero 2.005.-
© Generalísimo Francisco Franco. 14 de Enero de
2.005.-