CELEBRACIÓN DE LA
TOMA DE GRANADA
Sin
interrupción conocida desde hace 505 años, el 2
de enero de se viene conmemorando en Granada la celebración
de la Toma de Granada.
En el libro Fiestas Populares de Granada de Antonio Joaquín Afán de
Rivera, se dedica un capítulo bellísimo a la Fiesta de la Toma, en el
que se ofrecen la mayor parte de las claves históricas y rituales de su
celebración. De cualquier modo por las fechas en que se celebra la
fiesta, inserta entre los días de Año Nuevo y Reyes, la misma no hace
sino acentuar los aires festivos de la ciudad. Su ritual es bastante
simple, pues los actos conmerativos no hacen sino girar entorno a la
tremolación del pendón dado por Fernando el Católico a la Capilla
Real para la conmemoración de la fiesta del 2 de enero. El pendón que
se tremola no es, a pesar de lo que se piensa vulgarmente, el que
portaban los ejércitos cristianos a su entrada en Granada en 1.492,
pues aunque éste se conserva, está muy deteriorado y está
permanentemente en el Tesoro de la Capilla Real. El que se enarbola
durante la festividad, realizado en damasco carmesí y en el que figuran
las armas de Aragón, Sicilia, León y Castilla, y a pesar de que es muy
similar al anterior, es sin embargo del siglo XVII, por lo que aún
teniendo un gran valor histórico no es de la importancia y significado
de aquel otro más antiguo.
Los actos conmemorativos de la festividad se inician muy temprano en la
Capilla Real de los Reyes Católicos con la celebración de la Santa
Misa a la que asisten las autoridades granadinas, civiles, militares y
religiosas en traje de gala, en la que el pendón es entregado por el
Capellán Real Mayor, previo acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, al edil
más joven del consistorio, vestido a la moda del siglo XIX, con frac y
chistera de raso. En el interior de la capilla delante de los sepulcros
de los Reyes Católicos por tres veces repite la letanía del ritual de
la tremolación y tras ello, seguido de una comitiva integrada por todas
las autoridades, civiles y militares, acompañadas por la banda
municipal de música y fuerzas del acuartelamiento militar de la ciudad
que dan escolta al pendón, parten en un recorrido por las calles
Oficios, Gran Vía, Reyes Católicos y Plaza del Carmen, hasta el balcón
principal del Ayuntamiento, desde donde tiene lugar la tremolación del
pendón.
Los actos desarrollados según un acuerdo de la Comisión de Gobierno
del Ayuntamiento del año 1.982, en que se retocó el ceremonial dando
cabida a los vítores a Andalucía y el himno autonómico, es el
siguiente: El edil con el pendón pertrechado y descubierta la cabeza
grita:
-¡Granada!
Ante ello el pueblo congregado replica:
-¿Qué?
Nuevamente el edil prosigue gritando:
-¡Granada!
Vuelven a contestar los granadinos:
-¿Qué?
Y de nuevo:
-¡Granada!
los granadinos otra vez:
-¿Qué?
A continuación el edil, dice:
-Por los ínclitos Reyes Católicos D. Fernando V de Aragón y Dª
Isabel I de Castilla, ¡Viva España!
Contestan los granadinos:
-¡Viva!
Vocifera nuevamente el edil:
-¡Viva el Rey!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Andalucía!
Los granadinos:
-¡Viva!
El edil:
-¡Viva Granada!
Los granadinos:
-¡Viva!
A continuación el edil flamea o tremola o el pendón a los sones del
himno nacional acompañado de un sonoro aplauso del gentío fruto de la
emoción y no del ceremonial. Tras los sones de la Marcha Real, se
vuelve a repetir por dos veces más todo el ritual, concluyendo el
tercero con la interpretación del himno de Andalucía.
Finalizada la tremolación, las tropas de escolta desfilan bajo el mismo
rindiéndole honor, quedando el pendón por el resto del día expuesto
en el balcón consistorial custodiado por soldados del destacamento
militar de Granada, siendo arriado al final del día.
Es costumbre arraigada que los granadinos, especialmente las mujeres,
tomen el camino de la Alhambra hasta llegar a la Torre de la Vela, donde
la tradición obliga a tocar la inmensa campana fundida en 1.773 por José
Lorenzo Corona -lo que antiguamente se podía hacer desde la tarde del día
1 y durante todo el día 2- por cuanto corre la creencia popular de que
aquellas jóvenes que tañen la campana casarán en ese mismo año.
Es precisamente aquí en la Torre de la Vela es donde tiene su origen
toda la festividad de la Toma, pues en ella, la más alta de las torres
de la Alcazaba -aunque algunos testimonios mantienen que pudo ser en la
Torre del Homenaje-, el día 2 de enero de 1.492 las tropas de los Reyes
Católicos se posesionaron de Granada, elevando en allí el Pendón de
Santiago y otras dos banderas cristianas insignias del ejército
castellano de manos del Cardenal González de Mendoza y de D. Gutierre
de Cárdenas, tremolando y gritando a la ciudad el nombre de los ínclitos
Reyes. En recuerdo y conmemoración de este hecho histórico en el muro
de la espadaña, bajo la Campana de la Vela, hay una lápida en la que
dice:
El día 2 de enero del año 1.492 de la era Cristiana a los
777 de la dominación Árabe declarada la victoira y hecho entrega de
esta ciudad a los S.S. Reyes Católicos Se colocaron en esta Torre, como
una de las más elevadas de esta fortaleza los tres Estandartes insignia
del Ejército Castellano y enarbolando el Cardenal González de Mendoza
y D. Gutierre de Cárdenas los Santos Pendones se tremoló el Estandarte
Rl. por el Conde de Tendilla diciendo en altas voces los Reyes de armas
Granada, Granada, por los ínclitos Reyes de Castilla D. Fernando y Dª
Ysabel
®
Noticia recogida en parte del diario, granada
digital.
© Generalísimo Francisco Franco. 04 de Enero de
2.005.-