ETA SIGUE LLAMANDO
LA ATENCIÓN ANTE LA PASIVIDAD DEL GOBIERNO
Los
etarras siguen haciendo de las suyas, mientras el Sr. Zapatero sonríe y
va haciendo discursos para niños.
ETA intentó ayer volar una torre de alta tensión en Irún mediante
la colocación de cuatro bombas, una de las cuales pudo ser desactivada
por la Ertzaintza. La banda avisó también de la existencia de más
artefactos explosivos en otra torreta próxima al Parque Nacional de
Ordesa, en Huesca, que, sin embargo, no habían sido localizados al
cierre de esta edición. En el caso de la localidad guipuzcoana, la
Policía vasca encontró restos de la detonación de tres bombas -sin
que pudiera determinar cuándo se había producido-, aunque el atentado
no supuso el corte del suministro eléctrico.
La propia organización terrorista dio a conocer que había colocado
todos estos artefactos mediante una llamada realizada a las cuatro de la
tarde al diario 'Berria'. En ella, una persona que se autoproclamó
miembro de ETA comunicó la existencia de las bombas en sendas torres
cercanas a Irún y a la localidad de Bujaruelo, situada en pleno Pirineo
oscense. Según el diario, el terrorista que realizó la llamada informó
de que los artefactos no habían llegado a estallar.
La Ertzaintza, una vez alertada del aviso, comenzó a rastrear las
torres de alta tensión de la zona de Behobia. Sobre las cinco de la
tarde, los agentes dieron con una serie de objetos sospechosos en la
base de una torre. Como medida de precaución, la Policía vasca decidió
cortar el tráfico entre la A-8 y la carretera N-121, una zona situada
prácticamente en la frontera, cercana al peaje de la autopista. Ante la
posibilidad de que se tratase de una trampa tendida por la organización
terrorista, los expertos rastrearon también los alrededores, sin
encontrar ningún objeto sospechoso.
Los artificieros de la Ertzaintza examinaron la torreta y descubrieron
restos de explosivos en tres de la patas metálicas de la estructura y
un envoltorio sospechoso en la cuarta base. El hallazgo permitió
deducir que tres de las bombas habían detonado tal y como lo había
previsto la banda terrorista, mientras que el mecanismo de activación
de la cuarta había fallado. Los desactivadores decidieron neutralizar
este artefacto con un cebo, lo que permitió su posterior examen.
Los técnicos comprobaron que dos de los pilares de la torre habían
sufrido daños por la deflagración, mientras que los otros dos se
encontraban intactos. El suministro eléctrico no se vio interrumpido en
ningún momento.
Según los expertos de la Policía autónoma, las bombas estaban
compuestas por dos kilos de cloratita -material que la banda fabrica de
manera artesanal- mezclados con 'titadyne', dinamita procedente de los
robos de ETA en Francia. Interior investiga la posibilidad de que los
explosivos estuviesen colocados hace días y hubiesen estallado en una
fecha indeterminada.
© Generalísimo Francisco Franco.26 de Septiembre de 2.004.-