La permanencia o retirada de la estatua
de Franco de la Plaza del Ayuntamiento -uno de los pocos
restos escultóricos de la iconografía franquista que
quedan en España- se decidirá cuando se adopte uno de
los proyectos de reforma del aparcamiento subterráneo
sobre el que se asienta el polémico símbolo. La
postura del PP se mantiene igual a la de hace dos años,
cuando el actual alcalde, Gonzalo Piñeiro, no
descartaba que la estatua pudiera retirarse cuando se
lleve a cabo la remodelación, ahora en ciernes. Ya se
ha aprobado el expediente para concursar la concesión y
la reforma de los accesos al parking, pero serán las
empresas y no los políticos los tengan la última
palabra