Hoy
se cumple un año de que se estrelló el Yak-42 y hoy se ha erigido un
monolito y una lápida con el nombre de los 62 militares españoles
muertos en el accidente aéreo, en la localidad de Maçka, en Turquía.
Es cierto que fue una gran catástrofe para España y para el
Ejército Español, la muerte de 62 soldados. Pero lo que nos parece
delicado es que estas muertes sean usadas por los políticos.
La muerte de un ser querido no es aceptada por sus familiares, pero
ésta rebeldía se acrecienta cuando se produce por un accidente.
Otra reacción es buscar a alguien culpable para desahogar el odio
y rabia por el familiar perdido.
No se acepta la posibilidad del error, del accidente.
Tenemos que tener en cuenta el dolor de los familiares, y lo
entendemos, pero este dolor no podemos alimentarlo cuando se ha
convertido en odio y en algunos familiares está produciéndose ésta
actitud de odio, por la perdida de su ser querido.
Dejemos descansar a nuestros Muertos, y pongamos los medios para
que estos accidentes en la medida de lo posible no se vuelvan a
producir.
¡ Descansen en Paz
nuestros Soldados !
© Generalísimo Francisco Franco. 26 de Mayo de
2.004.-