Los dos guardias civiles,
Juan Antonio Palmero
Benítez, de 29 años,
y
José Antonio Vidal Fernández, de 31, pertenecían al
destacamento de Tráfico de la localidad riojana de Calahorra,
situada a unos 30 kilómetros del lugar de los crímenes, y se
encontraban a la espera de la llegada de un transporte especial
para hacer el relevo a otros agentes que escoltaban a este camión.
Hacia las seis de la tarde, por causas que se desconocen, los dos
agentes salieron en su vehículo oficial, un Renault Laguna, en
persecución de un vehículo todoterreno de color verde, tipo
Suzuki. Al parecer la causa de la persecución pudo ser una
infracción de tráfico, ya que el Suzuki pasó delante de la
patrulla a una gran velocidad.
La persecución se dirigió por la carretera Nacional 113,
Pamplona-Madrid y cuando los dos vehículos llegaron al punto
kilométrico 78, en un tramo situado entre la localidad de Castejón
y el cruce de Los Abetos, el coche patrulla se puso a la altura
del vehículo fugitivo. Fue en ese momento cuando los ocupantes
del todo terreno abrieron fuego con un subfusil alcanzando de
lleno a los dos agentes. En el lugar, se recogieron posteriormente
veinte casquillos.
© Generalísimo Francisco Franco. 10 de Junio de
2.004.-