INMACULADA CONCEPCIÓN

 

 

SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS “INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARIA”

Dios, creador de cuanto existe en el universo, es, como nos dice la Sagrada Escritura, el autor del primer hombre que vivió en el mundo y del cual descendemos todos.

Adán y Eva

Hizo Dios el cuerpo de Adán de un poco de barro, y, creando un alma, la unió a este cuerpo, resultando de esta unión sustancial el primer ser humano, que, como antes hemos dicho, se llamó Adán. De una costilla de Adán hizo Dios a la primera mujer, llamada Eva, que quiere decir madre de los vivientes.

De esta primera pareja humana, Adán y Eva, descendemos todos los seres racionales. Con razón, pues, llamamos a Adán y Eva nuestros primeros padres.

Dones preternaturales y supernaturales

Colocó Dios a Adán y Eva en el paraíso terrenal dándoles –además de los dones naturales o debidos por razón de su naturaleza- otros dones con los cuales quiso Dios enriquecerlos y elevarlos al orden preternatural y sobrenatural.

Los dones de inocencia y gracia santificante – por la cual se hacían hijos de Dios y herederos del cielo-, el señorío sobre las enfermedades y la muerte y todas las demás gracias y bienes de que estaban dotados nuestros primeros padres –y no eran exigidos por su naturaleza humana- serían transmitidos a sus descendientes, pues Adán no era sólo un individuo particular, sino jefe y representante del género humano. En él estábamos todos incluidos: era nuestro padre, y sus actos, como tal, habrían de redundar en toda su posteridad.

La prueba

Quiso Dios probar la fidelidad de nuestros padres y les impuso un precepto: que no comieran de la fruta de un árbol que había en medio del paraíso y que era llamado “el árbol de la ciencia del bien y del mal". ;

Según nuestro modo de entender, Dios habló a Adán de esta manera: "Si permaneces fiel al mandato que te doy conservarás para ti los dones de gracia e integridad que te he concedido y los transmitirás a tus descendientes; pero si, al contrario, quebrantases mi precepto y faltares a mi obediencia, perderás para ti y tu posteridad; esos dones gratuitos que no los exige de suyo la naturaleza del hombre y que yo graciosamente te había otorgado; serás mi enemigo y los hijos que de ti nacieren después de tu pecado nacerán como tú, pecadores, privados de los dones sobrenaturales y sujetos a la muerte y a las miserias de la vida."

La caída

Quebrantó Adán el divino mandato, y con su pecado se perdió él y nos perdió a nosotros, privándonos de la gracia santificante y de los demás dones sobrenaturales que antes ,terna y que si no hubiera pecado habríamos heredado sus descendientes. Los hijos de Adán nacemos privados de la justicia original, porque nuestro primer padre la habla perdido ya cuando engendró.

Cuando la raíz y tronco de un árbol están viciados y enfermos, enfermas nacen. también las hojas; cuando el manantial está envenenado, envenenada sale también el agua de la fuente.

En esa privación de la gracia y en esa mancha con que nacemos los descendientes de Adán y Eva consiste el pecado origina.!. .

Preservada de pecado

Y la Virgen Maria, ¿no estuvo también sujeta a esa privación de la gracia y amistad de Dios?

No. Dios excluyó de la común maldición, exceptuó de esta ley universal a María Santísima. y la. preservó de la. común calda en virtud de los futuros méritos de su Hijo santísimo, que Ella habla de concebir en sus purísimas entrañas.
  y en esto precisamente consiste el inefable misterio de la Concepción Inmaculada de Maria.

Todos los hombres, al ser concebido en el vientre de su madre, están privados de la gracia santificante, tienen el alma manchada con el pecado original  o de naturaleza;  la Virgen María, al ser concebida en el vientre de su madre, Santa Ana, gozó de la gracia santificante en grado extraordinario, y su alma apareció a los ojos de Dios 'más blanca que la nieve, más brillante que el sol: inmaculada.


© Generalísimo Francisco Franco. 8 de Diciembre de 2.004.-


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