Los organizadores del alzamiento militar habían designado a Franco para mandar el Ejército de África. El 5 de agosto logra un golpe decisivo al forzar el paso del estrecho de Gibraltar con un convoy de tropas. Lo que se había programado como una operación rápida se transformaba en guerra, y ésta precisaba mando único. La Junta de Defensa Nacional, reunida en Salamanca, nombró a Franco Generalísimo y Jefe del Gobierno del Estado español. La guerra -larga, dura y difícil- fue dirigida por Franco, en palabras del mariscal Philippe Pétain, "magistralmente, con calma y sangre fría, como corresponde a un militar de primera clase". |