El teniente coronel Francisco Franco Bahamonde hace un paréntesis en África y viaja hasta la Península, el 16 de octubre de 1923. Por dos veces ha tenido que aplazar su boda con la señorita Carmen Polo y Martínez Valdés, perteneciente a una de las familias más distinguidas de Oviedo. Es la boda de un héroe con una muchacha guapa y elegante. Todo Oviedo está pendiente de este acontecimiento sentimental. Franco es gentilhombre de cámara del Rey Alfonso XIII, que se digna apadrinar el enlace representado por el general Losada, gobernador militar de Asturias. Un mes después está ya con sus legionarios y el 6 de julio de 1924 de nuevo entra en acción: Coba Darsa sufre un serio peligro y Franco se compromete a salvar a sus defensores. De nuevo vuelve a sonar el nombre de Franco rodeado de aureola.

    La ceremonia religiosa tuvo lugar en el templo Parroquial de San Juan el Real, el 22 de octubre de 1923. La novia hizo su entrada en el templo bajo palio. Y lucía un bonito vestido blanco con velo y corona de azahar. Como única joya lucía una cruz de brillantes. Como madrina de boda actuó doña María del Pilar Martínez-Valdés, viuda de Ávila, tía de la desposada. Cientos de personas se agruparon ante las puertas del templo para aplaudir a los novios.