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El cierre de Samsung dispara las alarmas sobre el proceso de desindustrialización de Cataluña
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La compañía Dogi Internacional Fabrics se ha sumado a la
lista de grupos que han anunciado el cierre de sus plantas en Cataluña
o notables recortes en sus plantillas. El fabricante textil ha
presentado un expediente de regulación de empleo que afecta al 9,7% de
sus trabajadores; en concreto, a 59 de los 608
con los que cuenta en la factoría de El Masnou (Barcelona). La empresa, que centra su actividad en la producción de fibra elástica aplicada a los tejidos, enmarca el expediente en el plan de acción iniciado el pasado año para mejorar la rentabilidad de las distintas sociedades del grupo. Ese plan contempla la simplificación organizativa y recorte de gastos con el objetivo de lograr un ahorro de seis millones de euros anuales. En los nueve primeros meses de 2003, Dogi, que cuenta con cinco plantas en Europa y Asia y con una plantilla total de 1.700 personas, registró unas pérdidas netas de 8,7 millones de euros. 20 de enero de 2.004.- |
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Panasonic
ha decidido producir la aspiradora modelo 6.000 en una fábrica de
China, y no en la planta de Celr (Girona) como estaba previsto. La compañía
argumenta que se trata de un modelo de gama media, mientras que la fábrica
gerundense se dedica a productos de mayor calidad. Sin embargo, un
portavoz de la multinacional reconoció que los productos fabricados en
Celr no pueden competir en precios con los que se fabrican en países
con costes de producción inferior.
El portavoz admitió que la situación de esta planta es similar a la de otras empresas como Philips y Samsung, que han anunciado el cierre de sus centros en Cataluña. La presidenta del comité de empresa, Margarita Pichardo, lamentó que los esfuerzos de los empleados para quedarse con la fabricación de la aspiradora no hayan funcionado.
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Nissan pide reducir el 31% los costes de producción para
mantener la plantilla.
El fabricante propone congelar sueldos en cuatro años y mejorar la productividad La dirección de Nissan de la Zona Franca de Barcelona y el comité de empresa iniciaron ayer las negociaciones del convenio colectivo con la propuesta de congelar los salarios, que los trabajadores rechazan. La automovilística nipona quiere mantener su presencia en España, pero insiste en la necesidad de mejorar la competitividad y reducir los costes de producción en un 31 por ciento para evitar los problemas de excedente de plantilla. La empresa cree que en 2007 pueden sobrar unos 620 empleados. 28 de enero de 2.004.- |
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