Compromisos del PSOE en educación

Por Federico Gómez Pardo.

La ventaja que tiene el que no se cumplan después la mayoría de las promesas que hacen los partidos durante la campaña electoral (y preelectoral; ¡vaya distinción más absurda!), es que no se hacen realidad las muchas tonterías que se dicen. Y hay que ver la cantidad de ellas que se llegan a decir para ser más que el contrario. Viene esto a cuento de los compromisos que el PSOE acaba de asumir en política educativa y que Rodríguez Zapatero acaba de hacer públicos. Algunos de ellos son de sentido común y dudo que no figuren en los programas de otros partidos. Hay otros sin embargo que merecen un comentario.

Todo alumno manejará con fluidez la lengua inglesa al concluir la educación obligatoria. El que dominen el inglés está bien pero hay otras prioridades. Yo me contentaría con que manejaran con fluidez la lengua española (oral y escrita) y la de la correspondiente comunidad autónoma, si la tiene. Aunque fuera al llegar a la universidad, pues es bien sabido que un buen número de nuestros universitarios no saben redactar y hacen muchas faltas de ortografía.

Todo joven con voluntad y capacidad podrá acceder a la universidad. A parte de que actualmente esta posibilidad ya existe, independientemente de cual sea su renta o su residencia, hay que ver la manía que se tiene con en que todos lleguen a la universidad como si este fuera el destino natural de todo joven. Este ideal, -no solo es del PSOE sino también de muchos padres-, es causa de muchas frustraciones por el empeño que se pone en que al terminar la secundaria los hijos cursen el bachillerato y vayan después a la universidad, considerando como un fracaso del chico -y de la familia- el seguir un ciclo formativo de tipo profesional, cuando en bastantes casos sería lo adecuado.

Todos los centros de enseñanza contarán con ordenador por cada dos alumnos a partir de los 8 años. ¿Quién da más? Como si la calidad de la enseñanza dependiera del número de ordenadores. Es más importante su correcto uso; cosa de la que se adolece bastante en muchos centros de enseñanza. Que ello no suponga más posibilidades de perder el tiempo, a parte del que pierden con el ordenador personal y exclusivo que la mayoría de nuestros escolares ya tienen en casa. (Y lo que es peor, en su habitación y con Internet) Ya se ve que este programa del PSOE va dirigido a padres con mentalidad hedonista , que por desgracia son la mayoría.

Se garantizará que todos los centros privados concertados atenderán a todos los alumnos sin ningún tipo de discriminaciones. Actualmente esto ya ocurre por mucho que se haga demagogia en sentido contrario. Y si hay algún centro que no, es excepción. Si hay más inmigrantes en los centros públicos, globalmente considerado, es porque en la mayoría de pueblos y muchos barrios de grandes ciudades donde estos se concentran solo hay centros públicos y no tienen la alternativa de uno concertado. Pero ¿Por qué no se compromete también Zapatero a aportar a los centros concertados los mismos medios que a los públicos ya que quiere exigirles las mismas obligaciones?

            Ampliar el horario escolar hasta once meses al año, siete días a la semana y             doce horas al día, para atender a las necesidades de las familias. Uno de los             problemas de nuestro sistema educativo es que los centros parecen guarderías. Con             este compromiso del PSOE, si se llevara a la práctica, aun lo parecerían más.             ¿Cuándo se darán cuenta que una de las principales causas del fracaso escolar es             el permisivismo de los padres y el que transfieren su responsabilidad en la educación             de sus hijos a los profesores y que lo que hace falta es que los padres se impliquen             más en la educación de los hijos y pasen más tiempo con ellos?

Asegurar la gratuidad de los libros de texto durante la educación obligatoria. No me parece una buena medida. Actualmente, tanto en primaria como en secundaria es raro que un libro llegue intacto al final de curso. Y si llegan, ¡como llegan! Si no les cuestan nada todavía los cuidarán menos. Además, es muy formativo el incentivarles a que vayan formando su pequeña biblioteca. Por otro lado, los recibirán gratuitamente tanto los que realmente lo necesitan, como los ricos. Sería mejor medida, un adecuado sistema de becas de libros.

Dar incentivos a los profesores. No me parece mal que los profesores podamos cobrar un poco más y que nos acerquemos a lo que gana que un albañil especializado o un fontanero (y que conste que me parece muy bien lo que estos ganan). Pero que no olviden que el mejor incentivo es la ausencia de violencia, el que haya disciplina, el que no se nos desautorice mermando nuestra autoridad, y en definitiva el que podamos dar las clases y cumplir nuestra función de manera normal y efectiva.

OpiniónDigital. 13 de enero de 2.004

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