Por
Jakim Boar
Desgraciadamente en España cada día escuchamos más
la frase “hay que ir a por la segunda transición”. Los autores de
estas palabras ocultan el verdadero significado de las mismas que no es
otro que “en España ya es hora de hacer una revancha antinacional y
antiespañola, ya que sabemos que Franco está muerto”. Pero la
primera es políticamente correcta y la segunda no, por lo que prefieren
usar la primera.
Los que creen en esta frase están convencidos de lo que dicen porque su
temor al Generalísimo Franco ya está desapareciendo, parece que al fin
se dan cuenta que Franco murió hace casi 30 años. La cobardía y el
gran temor que tenían a un ilustre personaje como el Caudillo de España
fallecido ha durado todo este tiempo. Ahora parece que sus temores, al
comprobar que Franco está realmente muerto, están desapareciendo y
cada día vemos a más “progres” envalentonarse.
Realmente son estúpidos los que piensan así. El General Franco fue un
ilustre personaje que llevó a la victoria de una guerra civil y rigió
un gobierno durante cuarenta años. Pero nunca se hubiera podido ganar
esa batalla si no es por la participación de media población española
en ella. El espíritu español, la raza española, no la inventó
Franco, él simplemente la despertó. Esa raza existe y muchos la llevan
en su interior, incluso la mayoría la tienen dormida a la espera de que
alguien la despierte.
En España no hubo un golpe de Estado militar en 1936 que se apoderó
del poder, como quieren hacernos creer desde los libros de texto
escolares. En España hubo una guerra civil, un alzamiento contra los
políticos de la nación que estaban destruyendo la patria común a
todos y que pretendían dejarnos en manos de la U.R.S.S. como satélite
de esta perdiendo nuestra identidad, nuestra religión, nuestra tradición
y toda nuestra esencia como nación. El general Franco y otros ilustres
personajes como José Antonio o Millán Astray consiguieron despertar en
los españoles su instinto de supervivencia.
Ese espíritu español quizás quedó dormido en muchos españoles
durante los años de Paz, de Bienestar y de Justicia Social de las décadas
siguientes a la Guerra Civil, pero es algo que permanece en vida latente
y en cualquier momento puede volver a resurgir.
No quieren una segunda transición los que de esta hablan, lo único que
buscan es la revancha y el intento de venganza de aquellos ideales que
buscaban: el antiespañolismo, , la división de España, el
anticatolicismo, el terror, la dictadura comunista y en definitiva el
control total de las masas a su antojo, con un estado que devore hasta
el último euro del ciudadano para mantener a esa clase política
dictatorial. Una clase que se escabulle en lo políticamente correcto,
pero que en definitiva lo único que busca es el poder y el dinero y que
carecen de todos los valores por los que un español es capaz de dar su
vida.
Una segunda transición sería el respeto a todos, el mantener lo que a
unos les disgusta ya que a otros les gusta, el dar de todo a todos,
generosidad, pero lo que vivimos hoy en día no es una segunda transición,
simplemente es intentar borrar, aplastar, perseguir, dividir y aniquilar
a los que no son como ellos quieren.
Quizás los españoles todavía no ven fuera de las sábanas su raza
española, quizás porque ningún partido político promete acabar con
los estúpidos estatutos de las autonomías que son
anticonstitucionales, acabar con la falta de respeto a la ley y a la
patria, que realmente se cumpla la justicia y hacer que exista patria única
y libre para todos. Pero esa raza al igual que hizo contra musulmanes,
franceses, comunistas, socialistas y separatistas, enemigos de la nación,
volverá a despertar.
11 de Agosto de 2.005.-