EL LOBBY FEROZ GAY


Por Bárbara Fernández.


 

No hay Fiscal del Estado que vea delito alguno en la manifestación del Orgullo gay del pasado 2 de Julio en Madrid, aunque la heterofobia, católicofobia y eclesiofobia fueron patentes durante todo el recorrido de la misma. Se palpaba un exacerbado sectarismo radical. Los lemas que se corearon fueron: "Vamos a quemar la Conferencia Episcopal", "Benedicto XVI, Nazi", "Rajoy, sal del armario" entre otros muchos igual de chabacanos, ofensivos y obscenos.

La dictadura gay tiene patente de corso jurídico según parece. Zerolo, venezolano de nacimiento, activista gay del PSOE encabezó junto a destacados líderes socialistas la marcha. Apenas hubo medios que criticaran el tono agresivo de las protestas.

Sobre carrozas, posibles adoptantes de niños vestidos, musculosos, en minúsculos taparrabos, otros, disfrazados al estilo travesti. Un grupo de manifestantes portaban, en tono figurativo semanasantero, sobre un pequeño trono a una mujer que trataba de ridiculizar a la Virgen María, otro, vestido de obispo llevaba una cruz donde la figura de Cristo había sido sustituida por una muñeca.

El pensamiento único políticamente correcto silenció ésta orgía de despropósitos blasfémicos. La Asociación Juan XXIII estuvo presente en la fiesta gay, como siempre que haya que atacar a la Iglesia. ZP es un icono del mundo gay, portada de revistas y premiado por asociaciones, todo un adalid rosa.

Los radicales gays de perseguidos pasan a ser perseguidores. Subvencionados multimillonariamente con dinero público, radicalizados en sus actos contra todo el que no comparta sus puntos de vista, se están convirtiendo en un poder inquisitorial, algo así como el lobby  feroz rosa.

Los medios de comunicación, mayoritariamente, autocensuran la crítica hacia noticias del mundo homosexual no gratas, o las descafeínan.

Hace meses, grupos gays se manifestaron injuriosamente ante la catedral de Barcelona y del Arzobispado de Madrid, llegando a insultar a los feligreses, tachando al episcopado de "homófobos", la palabra de moda. En varios países árabes, las prácticas homosexuales son condenadas con la pena de muerte, ¿porqué no se manifiestan ante la mezquita de la M-30 para defender la vida de esas personas y sí se envalentonan tanto ante todo lo que significa religión católica?

El Fiscal General del Estado, Conde Pumpido dijo que sería implacable con cualquier actitud homófoba durante la manifestación de las familias del 18-J, ¿no ve actitud delictiva alguna en la del Orgullo del 2-J? Ya hace casi dos semanas de aquello, y no ha actuado. Por lo visto, las familias tradicionales y sobre todos los católicos somos los peligrosos.

11 de Julio de 2.005.-


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