OTRO MINUTO, "EL DE LA SINVERGÜENCERÍA"

 

Por Mayl-Gu.

Lo único que han demostrado los borregos y borregas de turno (Esquerra Republicana, Joan Puigcercós, Joan Tardá, Agustí Cerdá, Rosa María Bonás y Jordi Ramón, algunos miembros del Partido Socialista de Cataluña, como Elisenda Malaret y Montserrat Colldeforns, y los representantes de IU-ICV Joan Herrera y Carme García y el diputado de IU por Madrid Ángel Pérez), es no tener la más mínima pizca de sentido común, de educación, de respeto y solidaridad con la inmensa mayoría de sus compañeros (¿Sus Señorías?) allí presentes. La actitud de E.R. no debe de sorprender a nadie, todo lo que hace o dice va contra la lógica y sentido común, son la reencarnación del mal por antonomasia. El PSC va por libre, como los pimientos del Padrón que unos pican y otros no, un calco de papaíto PSOE. El que no me cuadra es el camarada Ángel, o es el ángel negro, o no se entera, o no obedece, o estaba haciendo manitas con la Carme, o el Coordinador Gaspar no ha coordinado a sus coordinadores, lo que ha originado una descoordinación total entre los coordinados, que al no ser capaces de operar coordinadamente por culpa de la propia coordinativa, se han sentido incoordinados por falta de coordinamiento y han tirado por la senda de los elefantes.

El estado será aconfesional, laico o ateo, pero la realidad es otra bien distinta, el pueblo español se sigue sintiendo católico, seremos más o menos practicantes, pero nuestras raíces siguen ligadas al cristianismo, el resto son pamplinas. Para despejar dudas el gobierno podría hacer un referéndum para constatar que pensamos los interesados. O más sencillo aún, que sólo se definieran sus votantes, la sorpresa sería mayúscula.

No se puede obviar que El Papa tiene mil millones de seguidores en todo el mundo. Países, Organizaciones, líderes políticos y religiosos, reconozco el haberme quedado boquiabierto al ver la procedencia de algunos firmantes, han reconocido el trabajo y la valentía de Juan Pablo II, como muestra, su procedencia y las persecuciones políticas y religiosas sufridas tanto en su Polonia natal como en su propia carne por la más atroz dictadura comunista, los posteriores atentados y su gesto más humano al perdonar a sus agresores, su amor por los más jóvenes y necesitados, su preocupación por los países menos desarrollados, defensor a ultranza de los derechos humanos siempre a favor de la paz y criticando duramente la violencia y la guerra ante países tan poderosos con Estados Unidos; y, por un largo etc. etc., se hizo valedor del cariño y respeto incluso sus enemigos naturales.

Si nos centramos en España, de todos es conocido el cariño que sentía por nuestra Patria y la reciprocidad existente con su figura. Nos visitó en cinco ocasiones y siempre se marchó con el buen sabor de boca que produce el deber cumplido, sabedor que los españoles de bien nunca renunciaríamos a nuestra Fe en Cristo tan magnánimamente representado por su Vicario en la tierra. Él era nuestro Padre espiritual, nuestro Pastor. Nunca nos abandonó y siempre nos tuvo presentes en sus oraciones. Ahora es el momento de demostrárselo, de continuar su obra, apartando de nuestro lado la falacia que nos quieren inculcar.

Enrique IV era protestante y para gobernar en Francia y que cesaran las luchas internas se convirtió al catolicismo popularizándose posteriormente la frase "París bien vale una misa". Yo me atrevo a decir con la cabeza muy alta "Karol Józef Wojtyla se merece un minuto de respetuoso silencio y puestos de pie todos los parlamentarios, incluidos los desgobernados de marras, que nadie osaría sentarse en sus apestosos escaños durante el duelo.

El navegar contracorriente es propio de culeros. El que se atreva a defenderles un necio.

10 de Abril de 2.005.-

 

 


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