LA COMISIÓN DEL 11-M

 

Por Ana María Santamaría.

El cierre de la Comisión del 11 M fue falso y precipitado. El Reino de Marruecos no ha facilitado el listado de llamadas de los implicados en el atentado efectuadas a ese país por los terroristas, Zapatero tampoco lo ha pedido. No ha declarado el Tedax que desactivó una de las bombas que no explotaron, ni Huarte, miembro asturiano del PSOE que se entrevistó con uno de los encausados en el ataque islamista radical a los trenes, ni el Sirio militante socialista acusado por su implicación en los macro-atentados, al igual que varios Guardias Civiles, el portero del edificio que vió la furgoneta de los terroristas... ni los instigadores del asedio y ataque a las sedes del PP, que Zapatero, en un derroche de catadura moral y talante se negó a condenar en la Comisión.

Tampoco olvidemos el rédito electoral que se embolsó nuestro Presidente, que durante la macabra jornada del 11 al 14 de marzo aprovechó para citar a algunos medios diciéndoles que habían aparecido los cuerpos de unos kamikazes suicidas y que el Gobierno del PP lo estaba ocultando, noticia de la que se hizo eco una conocida cadena radiofónica.

Queda demostrado que cronológicamente, el Ejecutivo anterior fue informando en   tiempo casi real de las investigaciones, aunque los medios adeptos al PSOE sigan con su campaña difamatoria.

Respecto a la Guerra de Iraq, sin entrar en su legalidad o no, diré que al menos sirvió para que un tirano como Saddam Hussein no siguiera practicando el genocidio en su país.

ZP, con su pancarta, aprovechó excelentemente la coyuntura de aquellos días de terror e infamia.

01 de Abril de 2.005.-

 


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