Por
Iván San Cruz.
La
Iglesia, como es su obligación moral debe recordar a sus fieles y a
quienes quieran seguir sus palabras que los actos sexuales con
personas del mismo sexo son un pecado grave. Está en su legítimo
derecho, aunque quieran acallarla, tachándola de retrógrada, homófoba
y similares. Amar al pecador, aborrecer el pecado.
La
revista "Zero" es pseudoporno por algunos reportajes que
incluye, además de fotografías explícitas, (hace 2 o 3 meses, se veía
claramente en una de ellas una felación e incluía otras fotos de
hombres subidas de tono).
El
"lobby gay" es dictatorial, porqué convoca manifestaciones
delante de la catedral injuriando a su obispo, como hace unos meses en
Madrid, pone denuncias a curas y obispos como "homófobos"
por predicar contra bodas y adopciones de menores por parte de éstos,
insulta e injuria desde sus medios a quienes contradicen sus
pretensiones, al tiempo que reciben multimillonarias ayudas estatales.
Persiguen, calumnian, blasfeman desde sus "púlpitos ultralaicos".
Lea "zero", es un buen ejemplo de lo que escribo. Por
supuesto, no me gasto dinero en ese panfleto obsceno, lo leo en una
biblioteca, pienso, opino y escribo después.
