Noviembre
de 1937.
IMPONDRÉ
MI VOLUNTAD CON LA VICTORIA NO ESTOY DISPUESTA A DISCUTIR
Declaro, que ganaré la guerra por las
armas, que me niego a recibir toda propuesta de mediación y que
no aceptaré compromiso alguno con el Gobierno de Valencia.
- ¿...?
- Desde el comienzo del Movimiento, la
juventud de España ha venido ofreciendo sus vidas con un espíritu
de sacrificio grandioso, para liberar nuestra Patria de las
fuerzas perniciosas que la han destrozado y llevado al borde de la
anarquía. Pretender otra solución de la guerra que no sea la
victoria completa, o una rendición sin condiciones del Ejército
y de los jefes rojos, sería traicionar y humillar a esta
juventud. Además, tengo que repetir, que nuestro Movimiento tiene
por finalidad suprema sumar todas las buenas voluntades y todas
las energías a España. Nuestros brazos están abiertos para
todos los españoles. Ofrecemos y ofreceremos a todos las
posibilidades de participar en la creación de la España de mañana,
a excepción, naturalmente; de los jefes que se han hecho cómplices
de haber engañado al pueblo en contra de nuestras aspiraciones, y
los criminales comprobados. Esta Nueva España será un país de
justicia, de clemencia y de fraternidad. La guerra ha sido ya
ganada en los campos de batalla, así como en el terreno económico,
comercial, industrial e incluso social. La terminaré, y estoy
dispuesto a terminarla militarmente. Consideraré como traidor y
castigaré como tal a todo español que ponga en duda nuestra
decisión de terminarla así.