León, 18 de septiembre de 1962.


Solamente unas palabras antes de clausurar este acto para agradeceros vuestro entusiasmo y vuestra adhesión, y al mismo tiempo para estimularos en el estudio y en el trabajo.

Vivimos una época de avances científicos, de técnicas nuevas. El ingeniero, como el perito, tienen que estar a la altura de las circunstancias. En estas aulas no haréis más que iniciar vuestra vida, que ha de ser ejemplar trabajo, observación y estudio, en relación directa con las masas trabajadoras, de cooperación y colaboración, de mejora de la técnica y de eficacia práctica. y en esta tarea confío que las generaciones nuevas que vengan por estas aulas sabrán llevar la minería española al alto nivel que ha tenido en los mejores tiempos.

Muchas gracias a todos. Queda clausurado este acto.